26 de diciembre de 2021

“IMPERIO DECADENTE”: DURA RESPUESTA A BORIS JOHNSON POR SU CHICANA SOBRE LAS ISLAS MALVINAS

 

El gobernador fueguino Gustavo Melella y el secretario de las Islas Malvinas, Guillermo Carmona, cruzaron al primer ministro británico por un comentario irónico sobre el reclamo soberano 

Por Juan Piscetta 

El gobernador fueguino, Gustavo Melella, junto al secretario Guillermo Carmona en un homenaje a combatientes de las Islas Malvinas (Crédito: @WalterVuotoTDF)

“Retórica militarista”, “Imperio decadente”, “Desesperación británica”. Fueron algunos de los calificativos usados por estos funcionarios para que la relación bilateral entre la Argentina y el Reino Unido cierre el año con pirotecnia diplomática. Nuevamente, la fisura se originó por la soberanía de las Islas Malvinas, aunque esta vez el disparador del fuego cruzado tuvo como desencadenante un convidado inusual: el ping-pong. 

Todo comenzó cuando el Primer Ministro británico, Boris Johnson, envió el 23 de diciembre su mensaje tradicional de fin de año por las fiestas a todos los territorios de ultratramar del Commonwealth. El énfasis de las declaraciones estuvo dirigido hacia los habitantes de las Islas Malvinas, a quienes les ratificó que el gobierno británico defenderá la voluntad de los isleños. 

“Una cosa que permanece absolutamente inalterada es el compromiso del Reino Unido con las Islas Falklands (Malvinas) y su pueblo. Es un compromiso tan firme como lo fue cuando el general de división Moore aceptó la rendición del general Menéndez. Y les puedo prometer ahora que eso no va a cambiar”, señaló Boris Johnson al recordar la guerra de 1982. El dirigente también felicitó a los isleños por lograr que el 97% de la población esté vacunada contra el coronavirus. 

El mensaje político no representaba novedad a ese punto, hasta que Johnson apeló a su verborragia característica y sorprendió con un comentario irónico. Destacó, como si fuera una victoria diplomática, que el gobierno isleño británico obtenga el reconocimiento de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF) en calidad de miembros independientes para participar de las competencias. 

“Después de todo, 2021 fue el año en el que incluso la Federación Internacional de Tenis de Mesa reconoció, ante las ruidosas protestas de algunos, la soberanía inviolable de los jugadores de tenis de mesa de las Falkland”, expresó Johnson su discurso difundido por las redes sociales. Por las “ruidosas protestas de algunos”, la alusión es clara: el reclamo soberano de Argentina, que recientemente revalidó el apoyo del Mercosur. 

“Mientras ustedes y sus compañeros isleños deseen mantenerse bajo el paraguas de los Territorios Británicos de Ultramar, ahí es exactamente donde se quedarán”, concluyó Boris. 

El mensaje navideño de Boris Johnson

El gobierno de Alberto Fernández respondió a través del secretario de Malvinas, Antártida y del Atlántico Sur, Guillermo Carmona. “Cuando faltan las razones, aparecen las chicanas”, señaló el funcionario de Cancillería. “En los organismos internacionales el colonialismo británico siempre pierde por goleada (ONU, OEA, TJI)”, dijo, manteniendo la escalada en clave deportiva. Minimizó el hecho al señalar que ITTF es una organización civil sin fines de lucro, dependiente del Código Civil suizo, y que está integrada que 226 asociaciones, un número mayor “a los Estados reconocidos en el mundo”. 

“¿Vale el festejo por la admisión en un ente de derecho privado?”, se preguntó Carmona en su cuenta de Twitter. Y continuó: “Cuando faltan las razonas aparece la retórica militarista: jactarse de una victoria militar que el derecho internacional no reconoce como título de soberanía (véase Res 37/9 ONU) solo reabre las heridas de la guerra y desconoce 38 años de democracia argentina”. 

“Esto es prueba -en contra de lo que frecuentemente se intenta instalar- de que los discursos belicistas y la retórica hostil no proviene del Estado que padece la ocupación en Malvinas sino de la potencia ocupante”, desafió el secretario. 

Con un mensaje similar, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, repudió el mensaje de Boris Johnson y quiso introducir una cuña entre la “metrópoli”, ubicada en Londres, y los habitantes de Malvinas, quienes “fueron usados como moneda de cambio” y que fueron tratados como “ciudadanos de segunda” en las negociaciones por el Brexit. También recordó la negativa a recibir ayuda humanitaria por la pandemia desde el continente y la exposición de los malvinenses a un “riesgo nuclear”, a raíz la introducción en el Atlántico sur de tecnología militar dual. 

“Esta comunicación se enmarca claramente en la desesperación británica por apuntalar su decadente imperio, irrespetuoso del derecho internacional y negacionista de decenas de Resoluciones de la ONU que bregan por poner fin al colonialismo en el mundo”, fustigó el mandatario de Tierra del Fuego, Antártida e Islas de Atlántico Sur. 

Guillermo Carmona y Gustavo Melella, en el centro de la imagen (Crédito: Twitter @grcarmonac)

Los vuelos continentales y el 40° aniversario 

La escalada verbal se produce en un contexto particular. El 2 de abril del próximo año se conmemora el cuarenta aniversario del inicio del conflicto bélico que enfrentó a argentinos y británicos, y que dejó 650 combatientes nacionales y 255 soldados ingleses muertos. Otros cientos de ambos bandos fallecieron a causa de suicidios como trauma psicológico de la guerra. 

En la víspera de ese aniversario, el Gobierno argentino tiene decidido profundizar su política de carácter simbólico y de reclamo de soberanía ante los foros internacionales. En ese plano, el canciller Santiago Cafiero ofreció reanudar al gobierno británico la implementación de dos vuelos humanitarios a través de Aerolíneas Argentinas desde el territorio continental argentino para los residentes en las islas Malvinas. La oferta implicaba realizar los viajes en diciembre y enero. 

La propuesta había sido oficializada el 8 de diciembre. El gobierno de Boris Johnson agradeció la iniciativa y recordaron que la administración de las rutas aéreas con las islas son de exclusiva responsabilidad del gobierno local del archipiélago. Como contrapropuesta, la diplomacia inglesa pidió a la Argentina que le permita fletar un vuelo chárter desde el archipiélago a Chile. Los gastos correrían por parte del “Falkland Islands Government” (FIG), la administración británica en las islas. Desde entonces, la Argentina modificó su propuesta, pero no hubo grandes avances. 

¿Puede la reciente escalada verbal influir en las tratativas por los vuelos hacia las islas? “No tiene ninguna relación ni modifica el ofrecimiento hecho por la Argentina”, respondió a Infobae el secretario Carmona. 

La fecha conmemorativa de 2022 incentiva a distanciar más a las partes que propiciar novedosos acercamientos. En el juego diplomático, la pólvora verbal permite revalidar la identidad nacional y cerrar filas en el frente interno. Son gestos de autonomía que no suelen dinamitar otros intereses estratégicos para la relación bilateral, como el caso de las inversiones extranjeras en litio. Esta semana, la empresa británica Rio Tinto anunció una exitosa compra del proyecto Rincón en Salta, una salmuera no explotada adquirida por 825 millones de dólares. El hito fue destacado por la embajada británica en Buenos Aires. 

Fuente: https://www.infobae.com

MALVINAS: BORIS JOHNSON SALUDÓ A LOS ISLEÑOS POR LAS FIESTAS Y CELEBRÓ UNA VICTORIA DIPLOMÁTICA DE SU EQUIPO DE TENIS DE MESA

 

El premier británico aseguró que el compromiso de su gobierno con sus ciudadanos “no va a cambiar”. También ironizó sobre el reconocimiento de las Islas Falklands como miembro independiente de la Federación Internacional de Ping Pong 

 

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, envió un mensaje a los habitantes de las Islas Malvinas en el que recordó “la invasión, ocupación y liberación” de las Fuerzas Armadas argentinas y aseguró que el compromiso británico con los isleños “no va a cambiar”. 

Todos los años, la máxima autoridad del gobierno británico transmite un tradicional saludo por las Fiestas a todos los territorios de ultramar. Es decir, a las antiguas colonias que todavía siguen siendo parte del Commonwealth. Este jueves, Johnson difundió a través de las redes sociales el mensaje para los ciudadanos británicos que viven en las Malvinas. 

“Durante esas cuatro décadas, muchas cosas en el mundo han cambiado más allá de todo reconocimiento. Pero una cosa que permanece absolutamente inalterada es el compromiso del Reino Unido con las Islas Falklands (Malvinas) y su pueblo. Es un compromiso tan firme como lo fue cuando el General de División Moore aceptó la rendición del General Menéndez. Y les puedo prometer ahora que eso no va a cambiar”, señaló Johnson, en referencia a la guerra de 1982. 

El Primer Ministro, que también felicitó a los isleños por tener al 97% de la población vacunada -una de las tasas más altas del mundo-, ironizó sobre la victoria diplomática que logró el equipo de Tenis de Mesa (conocido popularmente como Ping Pong). Hace algunos meses, los isleños lograron que la Federación Internacional de Tenis de Mesa los reconozca como miembros plenos independientes. Lo que en la práctica implica un desconocimiento del reclamo de soberanía argentino. 

“Después de todo, 2021 fue el año en el que incluso la Federación Internacional de Tenis de Mesa reconoció, ante las ruidosas protestas de algunos, la soberanía inviolable de los jugadores de tenis de mesa de las Falkland”, destacó. 

Al referirse a las “ruidosas protestas de algunos”, Johnson no hizo más que aludir a los reclamos presentados por la Cancillería y la Federación Argentina de Tenis de Mesa. 

“Mientras ustedes y sus compañeros isleños deseen mantenerse bajo el paraguas de los Territorios Británicos de Ultramar, ahí es exactamente donde se quedarán”, concluyó el Primer Ministro. 

Esta semana, Johnson volvió a ser el centro de críticas en su país al salir a la luz una foto en la que aparece con su mujer, Carrie Johnson, y varios miembros de su personal en los jardines de la residencia oficial de Downing Street bebiendo vino en mayo de 2020 durante un confinamiento por el COVID.

 

Islas Malvinas

El diario The Guardian publicó en portada la imagen en la que se ve al jefe del Gobierno sentado junto a su mujer y otras dos personas alrededor de una mesa donde hay copas y una botella de vino, así como una tabla de quesos. 

Johnson lleva varias semanas acumulando crisis, como la polémica sobre una fiesta de navidad realizada durante el confinamiento o su intento de alterar las reglas parlamentarias para evitar que el ex diputado Owen Paterson pudiera ser sancionado por haber utilizado su posición para hacer gestiones con ministerios a favor de una empresa para la que trabajaba. 

Otro duro para Johnson tuvo lugar el martes en la Cámara de los Comunes, cuando casi 100 diputados conservadores desafiaran su autoridad al votar en contra de la introducción de los pases Covid para entrar en grandes eventos en Inglaterra.

 

Fuente: https://www.infobae.com

4 de diciembre de 2021

VIDEO: LAS HISTORIAS Y HAZAÑAS DE LA MÍTICA SECCIÓN GATO DURANTE LA GUERRA DE MALVINAS


Durante el conflicto del Atlántico Sur, existió un grupo de hombres que protagonizó muchos de los momentos más relevantes de aquel tiempo 

 

En la guerra de Malvinas, el Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino tuvo una relevancia singular: sus efectivos protagonizaron la recuperación de las islas, fueron testigos del desembarco británico, combatieron en San Carlos y defendieron la soberanía argentina en las islas hasta el último día. En ese contexto, los integrantes de la sección Gato del 25, protagonizaron varios momentos que los convertirían en leyenda. 

El RI 25 partió hacia las islas desde de Sarmiento, una ciudad ubicada en la provincia de Chubut, a aproximadamente 150 kilómetros de Comodoro Rivadavia. Allí, un domingo de marzo del año 1982, algunos de los efectivos fueron convocados a la casa del jefe y, al llegar, debieron jurar preservar el secreto de la operación militar que tendría por objetivo recuperar las Malvinas y terminar con la usurpación británica: a esta operación se la conocería, tiempo más tarde, como Operación Rosario.  

Dentro de la organización del regimiento se encontraba la “Compañía C”, liderada por el Teniente Primero Carlos Daniel Esteban y compuesta por tres secciones: Bote, Romeo y Gato; a cargo de esta última, se encontraba el Subteniente Roberto Reyes. 

Los detalles de una operación clave 

En diálogo con DEF, el hoy General retirado y veterano de la guerra de Malvinas Roberto Reyes detalla que la sección lleva ese nombre en honor a uno de sus encargados: el “Gato” Colque. “Era un referente para todos. Fue un soldado comprometido con la patria que hacía todo con excelencia”, confiesa. 

Reyes, quien al regresar de la guerra fue reconocido con la medalla “Al valor en combate”, cuenta que las tareas de desembarco comenzaron el día 2 de abril cerca de las cuatro de la mañana: “Formábamos parte de la cabeza de vanguardia que iba a establecer la cabeza de playa de esa operación. Recuerdo haber estado orbitando en el agua con el vehículo anfibio y con parte de mi sección. Una vez que se ordenaron en dirección a Playa Roja, que era nuestro objetivo, recuerdo ver en la retaguardia a las compañías anfibias y, en el fondo, al ARA San Antonio. Fue una operación soñada por cualquier soldado: en minutos más, íbamos a recuperar nuestras islas”.

Los integrantes de la sección Gato, del Regimiento de Infantería 25, protagonizaron varios momentos que los convertirían en leyenda (Foto: Gentileza Roberto Reyes)

Dispuestos a todo en defensa de nuestra soberanía 

El tiempo fue transcurriendo y, con el correr de los días, la guerra iba recrudeciendo. Hacia mediados de mayo, y bajo las órdenes del Teniente Primero Esteban, un equipo de combate se ubicó en San Carlos: la sección Gato estaba entre ellos. 

“Esto comienza con una orden preparatoria, el 12 o 13 de mayo, para desplazarnos a una isla que no conocíamos y que, luego, se confirmó que era el establecimiento de San Carlos, a la altura 234″, detalla el oficial de Infantería, quien luego recuerda: “El 21 de mayo, a aproximadamente las dos de la mañana, un puesto de observación y escucha, que estaba hacia la boca del canal del estrecho de San Carlos, me trajo la información: se escuchaban ruidos en el canal. No se veía absolutamente nada, era una noche cerrada y fría”. 

Por entonces, Reyes integraba un grupo compuesto por 21 hombres. Él estaba a cargo de un grupo de seguridad y otro de piezas (de armas de apoyo, con morteros y cañones de 105 mm). “Nos encontramos con la misión de alertar y demorar, a través de las armas que teníamos, el posible desembarco que, finalmente, se concretó a las dos de la mañana”, añade. 

Pero, para los británicos, esta operación no fue simple pues, ante aquel aviso, Reyes se adelantó para confirmar los ruidos que sus camaradas habían oído. Eran voces y, a lo lejos, se divisaban algunas luces que marcaban la presencia de embarcaciones en el canal. “Eso originó que alertáramos a todo el personal y que los grupos que estaban en descanso pasaran a las posiciones de ataque. Aproximadamente, a la media hora de haber escuchado los primeros disparos, pudimos confirmar que estaban entrando por ese lugar, no solamente uno o dos buques, sino la flota. A partir de allí, las órdenes ya estaban dadas, y los procedimientos estaban repasados. Con la orden de fuego libre comenzamos con ese combate, a través de los morteros, hacia la flota”, cuenta. 

Aquel instante marcaría un antes y un después en la guerra. “Recuerdo ver al Sargento Colque tirando con los morteros, ya habiéndole ordenado empezar el repliegue. Tiraba hasta el último proyectil. Recuerdo la boca de los dos morteros 81, enterrados en la turba, y a él con sus piezas, batiendo la derrota del canal. Le tuve que repetir, en dos o tres oportunidades, que iniciábamos el repliegue. La misión ya estaba cumplida y la fuerza ya estaba alertada sobre el ingreso de la flota británica al canal”, confiesa Reyes. 

Reyes y varios de sus compañeros formaron parte de la Operación Rosario el 2 de abril de 1982 (Foto: Gentileza Roberto Reyes)

La llegada de las tropas británicas a las islas no fue nada sencilla. Los ingleses se encontraron con hombres dispuestos a todo para defender nuestra soberanía sobre las islas. Los bravos del 25, como se los conoce por su coraje, hicieron todo lo que estaba a su alcance para demorar el desembarco británico y hasta llegaron a avisar a Puerto Argentino. 

Incluso la bravura que los caracterizó se hizo sentir en aquel momento en el que un helicóptero británico intentó aterrizar en la isla: ellos dispararon contra la nave y evitaron la maniobra. 

“Malvinas, para mí, es la gloria de querer volver” 

Pese al valor puesto en el combate, San Carlos quedó en manos británicas. El equipo se reunió para replegar: faltaba la sección Gato. 

“El mismo 21 de mayo, luego de ese combate con el SAS, en el que fue tomada prisionera la base de fuego de la fracción, yo logré evadirme. Habiendo comprobado que mis soldados habían sido tomados prisioneros junto con algunos Suboficiales, comenzó un recorrido que duró hasta el 11 de junio”, explica el General. 

Entonces, comenzó la evasión y escape que tenían como objetivo el poder tomar contacto con la propia fuerza: “Es decir, no podíamos ser tomados prisioneros porque la guerra continuaba y estábamos en condiciones de seguir combatiendo”. 

2 de abril: el Regimiento de Infantería 25 llega a Malvinas al comienzo de la guerra (Foto: Gentileza Roberto Reyes)

Fue una odisea: sin alimentos, sin abrigo, y por la retaguardia del dispositivo enemigo, buscaron llegar a Puerto Argentino. “Sabía que tenía que hacer un envolvimiento por un cerro denominado Bombilla y, de ahí, llegar a Puerto Argentino. Teníamos que recorrer cerca de 80 o 90 kilómetros. Debíamos hacerlo en la turba, donde hay mucha humedad y el frío reina. Eso nos fue desgastando. Pudimos salir de la zona de San Carlos y, aproximadamente al tercer o cuarto día, caminando de noche, nos desplazábamos con cierta libertad”, relata Reyes. 

Esta situación provocó que algunos de ellos adquirieran afecciones como la del “pie de trinchera”. “Fue duro por todo lo que se vivió. Fuimos tomados prisioneros en una localidad llamada New House. Por entonces, después de tantos días sin comer y de movernos para intentar llegar a nuestras posiciones, la aptitud combativa había sido realmente perdida. Además, la munición se había perdido en el combate. Ahí terminó nuestra guerra, un 11 de junio, sin saber que ya había caído Darwin, sin apreciar que la fuerza inglesa estaba a las puertas de Puerto Argentino y que, en horas, caería”, recuerda. 

Por sus hazañas, los legendarios hombres del 25 fueron reconocidos en varias oportunidades. Sus historias de bravura y el desempeño de los efectivos son relatos que recobran sentido camino a los 40 años de Malvinas. Sus historias mantienen viva la causa y la memoria de nuestros héroes. 

“Malvinas, para mí, es la gloria de querer volver y la esperanza de recuperarlas. Malvinas sigue siendo la misma, es una hija de nuestra Patria. Las vamos a recuperar, Dios y la Virgen quieran que no sea a través de la fuerza, sino por medios diplomáticos. Malvinas, para mí, es parte de nuestra patria”, reflexiona el integrante de la reconocida sección Gato. 

Fuente: https://www.infobae.com