Por Jaime NOGUERA
Los satélites soviéticos entregaron información a
Argentina que sirvió para que sus pilotos mandasen al fondo del mar algunos de
los buques británicos enviados a las islas Malvinas.
Poca simpatía podía tener los líderes soviéticos
con la Junta Militar Argentina de Leopoldo Galtieri, pero en el conflicto en el
sur del Atlántico, los señores del Kremlin optaron por el pragmatismo: el
enemigo de mi enemigo es mi amigo. Así, desde Moscú se optó por pasar
información sobre la Task Force británica a los militares argentinos. Esta,
según un investigador ruso, podría haber sido aprovechada por los pilotos del
país austral.
Por otro lado, no hay que olvidar que sólo dos
países no participaban entonces del embargo de alimentos decretado contra la
URSS después de la invasión soviética a Afganistán, en 1979: Argentina y
Uruguay.
Las Islas Malvinas.
Un satélite ruso al servicio de Argentina
A pesar de que gran parte de los archivos
soviéticos sobre la Guerra de las Malvinas se encuentran todavía bajo el sello
de "Información clasificada”, el presentador y analista político, Serguéi
Briliov publicó en su momento información extraída de entrevistas con militares
de la URSS en su libro Fidel, Fútbol y Malvinas.
En declaraciones a La Nación, Briliov comentó
algunas de las declaraciones de algunos líderes militares de comienzos de los
80.
"Al primero que acudí fue al General Nikolái
Leónov, primer vice del servicio analítico de la KGB durante la guerra. Y él me
confirmó que desde el comienzo del conflicto hubo varios envíos de información
satelital a los militares argentinos. Lo mismo me dijo luego el General
Valentín Varénnikov, que entonces era primer vicejefe del Cuartel General de
las FFAA soviética".
¿Información satelital? El 15 de mayo de 1982, un
mes y medio después de la reconquista argentina del archipiélago sudamericano,
los soviéticos ponían en órbita el satélite Kosmos-1365 con un claro objetivo
según las investigaciones de Briliov: posicionarlo en una órbita desde la cual
pudiera proveer información estratégica a las fuerzas argentinas en el
Atlántico Sur.
Avión Súper Etendart, modelo empleado por la Fuerza
Aérea Argentina en Malvinas.
Información fotográfica para los pilotos argentinos
Según el periodista ruso, los datos aportados por
este nieto del Sputnik ayudaron que el 25 de mayo de 1982 los A-4 Skyhawk de
los valerosos pilotos argentinos hundiesen con sus bombas el destructor HMS
Coventry junto a 19 de sus tripulantes y 37 millones de libras de los
contribuyentes británicos.
Briliov, que en su libro hace un cruce cronológico
de datos entre los hechos más relevantes del conflicto de Malvinas y las
actividades de la inteligencia de su país, sostiene que el Atlantic Conveyor,
un mercante empleado como portaviones y carguero fue otra de las víctimas de la
cooperación soviético-argentina. Según él, la información fotográfica aportada
por el Kosmos-1365 contribuyó de forma destacada a que dos misiles AM39 Exocet
disparados por un Súper Étendard de la escuadrilla aeronaval de la Armada
Argentina enviasen este buque al fondo del Atlántico. Con él se perdían doce
hombres, seis helicópteros Westland Wessex, tres Boeing Chinooks y un Westland
Lynx. Debido a la falta de estos aparatos, las tropas invasoras británicas se
vieron obligadas a cruzar las Malvinas a pie para retomar Puerto Argentino, Port
Stanley según los británicos.
El Atlantic Conveyor, tras ser impactado por
misiles.
Otros satélites implicados
Según comenta Mario Pablo Sciaroni, abogado,
escritor y Master en Estrategia y Geopolítica en su blog El Snorkel el satélite
Kosmos-1368 de reconocimiento fotográfico sobrevoló las Malvinas a las 11:00 de
la mañana todos los días de mayo y junio, a 240 km de altura. Por otro lado,
el, Kosmos-1455, de inteligencia electrónica y el Kosmos 1372, de
reconocimiento radar, aportaron información muy importante acerca de lo que
estaba sucediendo en las islas y sus alrededores durante el conflicto.
Esperamos más noticias
Otro tipo de apoyo fue prestado por la URSS a las
Fuerzas Armadas Argentinas, como apoyo logístico mediante la creación de un
puente aéreo vía Brasil mediante el que se entregó armamento y piezas de
recambio al país sudamericano. También se desarrollaron misiones de vuelo de
reconocimiento por parte de aviones soviéticos de larga distancia desde bases
en Angola, al mismo tiempo que buques de espionaje participaban en el
seguimiento a la Flota Británica. Uno de ellos incluso colaboró en las labores
de rescate de los supervivientes del Belgrano.
Sin embargo, queda mucho por saberse, pero para
descubrir los entresijos de guerra entre las sombras desatada entre la URSS y
los aliados occidentales a raíz del conflicto en las Malvinas, tendremos que
esperar unos años hasta la desclasificación de la información secreta que sigue
acumulando polvo en los archivos oficiales.
Fuente: https://es.rbth.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario