"No hay nada en
la Nación superior a la Nación misma". Carlos Pellegrini.
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Por Carlos
E. VIANNA *
Mientras se
agrede la imagen de los héroes de Malvinas, el 25 de Mayo último, por la
cadena oficial de radio y televisión, una madre de Plaza de Mayo cantó el
Himno Nacional con una bandera argentina que, en vez del sol, ostentaba un
pañuelo, imagen de la organización que defiende a los guerrilleros que
atacaron a la Nación durante la guerra fría. Sólo faltaba Schoklender. Pero
como si esto fuera poco, muchos héroes de Malvinas, como el Almirante Büsser
o el Coronel Losito, están presos por razones políticas, mediante procesos
que, de acuerdo con lo expresado por prestigiosos jurisconsultos, violan las
declaraciones, derechos y garantías de la Constitución nacional.
Mientras la
presidenta critica al primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, por sus
declaraciones en contra de cualquier negociación sobre Malvinas, apoya y
presiona a los jueces para que continúen enviando a prisión a nuestros héroes
que combatieron por las islas. Ella, ferviente defensora de los derechos
humanos, se olvida, lo mismo que David Cameron, de que muchos soldados
argentinos fueron asesinados por los británicos, luego de entregarse como
prisioneros de guerra.
El Cabo
Vincent Brandley, veterano británico de la batalla de Mont Longdon, declaró:
"De repente, escuchamos gritar "mamá, mamá", un tiro a lo
lejos y vimos caer a un argie desde
los acantilados. Los gritos continuaron y entonces tratamos de treparnos para
ver qué pasaba, cuando vimos caer a otro argentino". Continúa Brandley
su relato: "Varios de nosotros corrimos al área donde se producía aquel
hecho. Debajo del acantilado, un grupo de nuestros soldados enterraba a
los argies,
que habían sido concentrados para ese propósito".
El soldado
argentino Roberto Alarcón, veterano del combate de Pradera del Ganso, dijo:
"Muchos fuimos obligados por los ingleses a trasladar municiones, vimos
con nuestros propios ojos cómo algunos soldados eran despedazados cuando las
municiones explotaban".
El Cabo
argentino José Carrizo, ya prisionero, fue obligado a arrodillarse; luego,
golpeado por dos ingleses y, después, ametrallado.
"Nos
obligaron a caminar por campos minados. Los cuerpos de los soldados
argentinos ejecutados fueron puestos en bolsas...", dijo el soldado
argentino Luis Alberto Gómez, prisionero de los británicos. ("Clarín" ,
6 de febrero de 1994, páginas 2 y 3).
Julia
Solanas Pacheco, integrante de la comisión que investigó posibles asesinatos
de soldados argentinos, declaró que se cometieron "graves
violaciones", por parte de las tropas británicas; entre ellas "el
asesinato de soldados heridos" ("La
Prensa" , 7 de febrero de 1994, Pág. 4). Solanas
Pacheco dijo, también, que pudieron comprobarse las identidades de "unos
cuantos soldados argentinos ejecutados, pero otros no se saben los nombres,
porque los sobrevivientes vieron los cadáveres, pero no les vieron las
caras" ("La Nueva
Provincia", 7 de febrero de 1994, Pág.2).
La
conclusión de la comisión investigadora argentina fue que se trató de
asesinatos y no de fusilamientos, puesto que la Convención de Ginebra
"considera como fusilamientos sólo los casos en que hubo un juicio
sumarial previo a la ejecución". ("La
Nueva Provincia", Op. Cit.).
Scotland
Yard recomendó "que no haya juzgamientos", a pesar de que reconoció
"la existencia de evidencias suficientes". (Diario "El Popular", 7
de febrero de 1994, Pág. 6) y el alto mando militar británico presionó para
que no se investigue. También el General Martín Balza, actual embajador en
Colombia, coincidiendo con ellos, dijo que no le constaba.
Obviamente
que estos crímenes fueron excepciones, ya que la mayoría de los prisioneros
argentinos fue tratada mejor de lo que el actual gobierno argentino trata a
sus presos políticos veteranos de Malvinas, pero esas excepciones no dejan de
manchar el honor del ejército y la armada británicos y, por supuesto, del
gobierno argentino.
Frente a
esta defensa del gobierno británico de sus tropas, el Coronel Losito está
actualmente en prisión. El mismo desarrolló en Malvinas la siguiente acción,
en el batallón comando 602: "Fuerzas de elite británicas con órdenes de
aniquilar al enemigo atacaron con todo tipo de armamento... Losito, antes de
poder salir, es alcanzado en la cabeza por una esquirla de cohete antitanque
que lo hirió. Pese al intenso combate, logró replegarse hacia una posición
elevada. En ese trayecto, una bala de fusil FAL le alcanzó la pierna
izquierda, hiriéndolo nuevamente de consideración. Sin perjuicio de ello,
continuó el combate, aun luego de que el jefe de la patrulla argentina
decidió rendirse. El fuego del entonces Teniente Primero Losito cesó sólo
cuando se desvaneció a causa de la pérdida de sangre. Losito fue atendido por
los británicos y se convirtió en prisionero de guerra durante un mes. En esa
ocasión, el doctor Rick Jolly, jefe del equipo médico inglés, curó las
heridas de Losito".
Este médico,
que fue la cara caballeresca de las fuerzas británicas, envió una carta a su
ex paciente, en la que dice: "No conozco los detalles de las acusaciones
del caso que comprende a Horacio Losito, o cuáles fueron sus órdenes y
actuaciones en ese momento. A pesar de eso, puedo establecer que, después de
haber sido testigo de sus cualidades personales y haber apreciado a estas en
circunstancias difíciles y peligrosas, considero a este oficial como una
espléndida persona, un hombre de moral íntegra, cálida personalidad y con una
lealtad muy significativa a su deber patriótico. Me siento muy satisfecho de
haberlo ayudado a recuperar su salud". El enemigo fue quien reconoció la
talla del héroe, mientras el gobierno y la "justicia" argentina lo
condenaron.
Recientemente,
como si lo hubiera ordenado Cameron o el General Pinochet, el Contralmirante
Carlos Alberto Büsser, quien comandó la reconquista de Malvinas en 1982, fue
detenido, acusado de haber interrogado, en 1977, a un acusado de ser espía
chileno, durante el diferendo por el control del canal Beagle, que había
llevado a la posibilidad de un conflicto bélico con Chile. La toma de
Malvinas fue un hecho táctico brillante de este Almirante argentino. Y aunque
la guerra fue un error trágico, siempre debemos estar reconocidos a quienes
lucharon por la Patria, cumpliendo con su deber.
Büsser,
preso; el Coronel Losito, preso; muchos veteranos, presos; el Teniente Coronel
Víctor Manuel Paz también preso, por haber rendido homenaje al Contralmirante
Robacio, recientemente fallecido. En 1982, el entonces Capitán de Fragata
Robacio comandó el Batallón de Infantería de Marina Nº 5, que combatió hasta
agotar todas sus municiones, acto heroico que fue reconocido por el mando
británico, pero que ahora niegan el ministro de Defensa argentino y el jefe
de Estado Mayor del Ejército. Ante el clamor público, le levantaron la
sanción a Paz, pero lo relevaron del cargo. Para qué hablar de la actitud
insólita y macabra del intendente de Mar del Plata, pero siguiendo la
orientación oficial.
David
Cameron y Cristina Kirchner, en cambio, no tienen diferencias con respecto a
la condena de muchos héroes argentinos de Malvinas actualmente presos: ambos
condenan a las tropas argentinas y se olvidan de los crímenes cometidos por
algunos militares británicos contra estas. Claro, David Cameron defiende a su
patria y Cristina Kirchner, ¿lo hace?
* Licenciado en ciencia
política, ex secretario Académico de la Universidad Nacional del Comahue y
profesor de teoría política I y de introducción a la ciencia política, en la
carrera de ciencia política de la Universidad Abierta Interamericana
(UAI-Rosario).
Fuente: https://www.taringa.net
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Historias, hechos y anecdotas del Conflicto de Malvinas - 02 de abril / 14 de junio de 1982
22 de enero de 2019
COINCIDENCIAS KIRCHNER-CAMERON
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