17 de febrero de 2019

BAHÍA FOX


Por José Luis DELGADO



 Enmarcando el reforzamiento inicial, la primera guarnición en hacerse presente en la isla Gran Malvina, puntualmente en Bahía Fox, fue la Compañía de Ingenieros N° 9, que había arribado el 2 de abril de 1982 al mando del Mayor Oscar Minorini Lima, quien tuvo el orgullo de haber sido los primeros argentinos en izar el pabellón Nacional en Bahía Fox. Su primera tarea fue efectuar el control de la población y requisar armamento y equipos de comunicaciones que algunos kelpers disponían.




A partir del 14 de abril, cuando arribó a Bahía Fox el Regimiento de Infantería N° 8, se conformó la denominada Fuerza de Tareas "Reconquista", a cargo del Teniente Coronel Ernesto A. Repossi, jefe del mencionado Regimiento. Para el traslado de la Unidad desde la capital de las Islas Malvinas hasta Bahía Fox, se dispusieron algunos helicópteros y el buque ARA "Isla de los Estados".




















A partir de ese momento se organizaron dos posiciones defensivas alrededor a la Bahía y los muelles. La Ca Ing 9 ocupó el sector de Bahía Fox "Este" y el RI 8 Bahía Fox "Oeste". Se colocaron señuelos simulando piezas de artillería de gran calibre Estas últimas indujeron a los británicos a enviar helicópteros de reconocimiento para verificar las "piezas". Por las dudas, evitaron acercarse demasiado con sus unidades navales durante los bombardeos.



Recuerda el jefe de la 2da Sección de Ing, Subteniente Leandro Villegas:

"Nuestra Sección ocupaba la altura al oeste de la denominada ”cota 150”, donde se había instalado la Sección del Teniente Eduardo Sánchez. Cuando terminamos de preparar nuestras propias posiciones, el Mayor Minorini Lima, que tenía el título de Ingeniero Militar, insistía que los británicos nos deberían estar observando con satélites o aviones de gran altura con capacidad fotográfica.
Para contrarrestar esa alternativa, me ordenó la preparación de armas y posiciones simuladas.
Con el ingenio, y ayudado por todos los elementos de circunstancias que había en el puerto y en el poblado, se armaron cañones de artillería y morteros ficticios. Recuerda con risas que provocaban ver, a partir de un caro, ruedas sueltas, maderas y chapas imaginábamos hacer todo un sistema de armas Pero el resultado fue satisfactorio, en total fabricamos siete piezas simuladas entre cañones y morteros.
Cuando se produjo la rendición, los británicos nos preguntaban dónde estaban los integrantes de las armas pesadas que había en la Bahía Fox. Cuando le dijimos que no había tales piezas que eran simuladas, se sorprendieron tanto que terminaron felicitándonos por el ingenio. Quizás pocas cosas pudieran compensar el dolor de la rendición, pero ese comentario realizado por los propios enemigos, sirvió para comprender que al menos nuestra tarea había sido cumplida de la mejor manera que pudimos"

Fuente: Extraído de Internet .



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