Malvinas:
Alberto Fernández ya planea revisar históricos acuerdos con el Reino Unido
Son
los llamados Madrid I y II, que dieron reinicio a las relaciones diplomáticas
cortadas por la guerra de 1982.
Por
Natasha Niebieskikwiat
El
albertismo ya elabora una jugada fuerte y arriesgada en política exterior para
lanzarla si Alberto Fernández se convierte en presidente: revisar y,
eventualmente, denunciar los históricos acuerdos firmados con el Reino Unido
hace treinta años. Son los Acuerdos de Madrid I y II que dieron reinicio a las
relaciones diplomáticas cortadas por la guerra de 1982, y que además sentaron
las bases de cómo sería el conflictivo vínculo en torno a las Malvinas.
Los
acuerdos impusieron una serie de puntos bajo la fórmula del "paraguas de
soberanía". Por fuera se habla y se acuerda de todo, por dentro nada, un
punto que el kirchnerismo siempre denostó, pero nunca se animó a desafiar.
Ahora, los sectores moderados del albertismo quieren abrir la negociación con
Londres y los más duros del cristinismo denunciar los acuerdos si los
británicos no aceptan revisarlos. Esto traería una fuerte tensión entre las
partes.
"Puedo
decirte que el tema será importante en la agenda de AF", sentenció ante
Clarín el ex embajador Jorge Argüello, Secretario de Estado para la Cuestión
Malvinas de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico
Sur ante la Cancillería.
Fue
al volver del seminario sobre los 30 años del primer acuerdo de Madrid, que se
cumplirán el próximo sábado 19, y que se realizó en Ushuaia. Allí, el
kirchnerismo y el albertismo expusieron sus planes. Las figuras centrales
fueron Argüello, la saliente gobernadora Rosana Bertone y el ex canciller
Rafael Bielsa, quien se pronunció por la "reapertura de la negociación
bilateral para la cuestión de la soberanía".
El
seminario y la exposición forman parte de las líneas de acción que evalúa el
candidato del Frente de Todos. De hecho, durante el debate con Mauricio Macri y
otros cuatro candidatos a presidente, el último domingo, Fernández sentenció:
"Vamos a reivindicar la soberanía sobre nuestras Islas Malvinas y en
memoria de los más de 600 argentinos que quedaron allí (muertos en la guerra),
me voy a ocupar de que las cosas sean distintas".
El
albertismo debatió Malvinas en Tierra del Fuego. Gobernadora Rossana Bertone,
el ex canciller Rafael Bielsa y ex embajador Jorge Argüello
A
lo largo de estos años, el kirchnerismo y el massismo, en distinto grado,
criticaron duramente la llamada "Hoja de ruta" que firmaron Londres y
Buenos Aires, en 2016 y que, sin ser un acuerdo formal funciona como tal. Este
comunicado conjunto buscó el fin de la conflictividad bilateral del período K y
al mismo tiempo en el capítulo Atlántico Sur, se buscó eliminar
"obstáculos" contra las islas en pesca, hidrocarburos.
Se
concretaron al momento los ADN a los soldados argentinos que no estaban
identificados en el cementerio de Darwin, y el segundo vuelo al continente que
hará Latam, en ruta San Pablo-Mount Pleasant y una vez al mes aterrizará en Córdoba.
Sin embargo, Argentina no aprovechó a su favor la instancia del Brexit, a la
que tanto temen los isleños.
Argüello
dijo que el "celebre paraguas de soberanía" como base de la relación
en la cuestión Malvinas, coloca la agenda bilateral del lado del interés
británico y que los acuerdos de 2016, que no pasaron por el control del
Congreso ponen de relieve los Acuerdos de Madrid, se deben revisar, señaló.
El
hombre que hoy ocupa un rol central en la agenda de exteriores de su amigo
Alberto Fernández -es un potencial canciller- también habló de que era hora de
que Argentina también pensara en la posibilidad de llevar a cortes de la ONU la
cuestión Malvinas, como lo hizo en La Haya islas Mauricio, por el archipiélago
de Chagos.
Y
sostuvo que es hora también de pensar si era posible sacar el reclamo de
soberanía del Comité de Descolonización de la ONU para discutirlo a nivel de
Asamblea General del organismo. Una tarea titánica y riesgosa para cualquier
gobierno.
"En
pesca, hidrocarburos y comunicaciones, nuestro país no ha visto más que
consolidarse la posición británica en el Atlántico Sur en vez de aceptar
iniciar negociaciones por la soberanía de las islas. La política de agradar a
los británicos, una vez más, vuelve a demostrar la falacia que
representa", dijo por su parte la gobernadora fueguina. Se quejó también
de la cooperación antártica establecida en estos años y de la reactivación de
la Subcomisión Científica de Pesca del Atlántico Sur.
Bertone,
que en diciembre será reemplazada por el ex radical ultrakirchnerista Gustavo
Melella ─a quien asesora Alicia Castro, ex embajadora en Londres de Cristina
K─, reclamó durante la gestión de Mauricio Macri que la Cancillería sentara a
la provincia en la mesa con los británicos.
Buenos
Aires no lo hizo y crispó más los ánimos australes al sentar siempre en las
negociaciones a los isleños, a quienes Londres da amplio poder bajo la consigna de
la "autodeterminación".
Para
entender lo que representaron los Acuerdos de Madrid I y II basta con recordar
que la guerra representó la ruptura de relaciones diplomáticas y que recién en
1990 se acordó reabrir las embajadas, y la restitución del cargo de embajador.
Para
ello, entre numerosos otros puntos para normalizar el vínculo el 17 y 19 de
octubre de 1989, el entonces embajador Lucio García del Solar, entonces
representante especial del gobierno de la Argentina, y su contraparte británica
Crispin Tickell firmaron el primer acuerdo que remarcaba en el punto dos que
"nada en el desarrollo o contenido de la presente reunión o de cualquier
otra reunión similar ulterior" sería interpretado como un cambio de
posición de la argentina acerca de la soberanía o o jurisdicción de las islas
Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos
circundantes.
Lo
mismo ocurriría del lado británico. No habría entonces ni en el futuro ningún
acto o apoyo, o actividad que represente un cambio de situación o jurisdicción
de los territorios en disputa.
Consultados
por Clarín, voceros del Foreign Office dijeron: "No podemos especular
sobre cuál será el resultado de las elecciones ni cuáles podrían ser las
medidas del gobierno argentino en el futuro. El Reino Unido está listo y
dispuesto a trabajar con el gobierno que resulte elegido por el pueblo
argentino".
Fuente:
https://www.clarin.com
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