Documentos exclusivos de lo que sucedió el 14 de junio de
1982, cuando el gobernador de las islas firmó la rendición con el General
inglés Jeremy Moore. Las tensas conversaciones finales con Galtieri y la
encuesta que se hizo en esa fecha y marca el desconocimiento que tenían los argentinos
sobre la situación real que se vivía en Malvinas
Por Juan Bautista "Tata" Yofre
“Si cayera Puerto Argentino, que no caerá, recuerden
Dunkerke”, le dijo Leopoldo Galtieri a la periodista italiana Oriana Fallaci en
medio del conflicto con Gran Bretaña. Desde hacía varios días se combatía en
las Islas Malvinas y la mayoría de la sociedad entendía que la Argentina
llevaba una buena ventaja sobre las tropas británicas.
El 13 de junio se publicó en los matutinos que Galtieri
había conversado telefónicamente con el gobernador Mario Benjamín Menéndez. Los
mandos militares del Estado Mayor Conjunto que estaban al tanto de lo que
ocurría en el frente de batalla ayudaron a dramatizar los títulos de los
matutinos del lunes 14 de junio: “Bombardeo sobre las avanzadas británicas”,
tituló Clarín, y en la misma tapa había una foto de Mario Kempes durante el
partido de debut del Mundial ’82, que la Argentina (último campeón mundial)
perdió frente a Bélgica; “Malvinas: hay consolidación de la defensa y
reagrupamiento”, expuso La Prensa y “Nuestras fuerzas combaten con denuedo para
contener al invasor”, informó La Nación, y señalaba que “los británicos se
sirven en la lucha de miras infrarrojas que les permiten visualizar a los
soldados argentinos durante la noche y la niebla. Tales elementos sofisticados,
junto con el empleo de visores panorámicos con sistema infrarrojo, constituyen
una ventaja técnica a la que se opone el denuedo con que combaten los
defensores argentinos en las cercanías de Puerto Argentino”.
“A las 0915 horas del 14 de junio –recordó la Junta Militar
–, el Contralmirante Edgardo Otero envió al comandante en jefe de la Armada la
siguiente comunicación: ‘Voy a destruir archivos y equipos criptográficos’.” “A
la misma hora, sigue el relato, se recibió en el Estado Mayor Conjunto el
siguiente cable procedente de las Islas Mavinas: ‘Principales posiciones del
oeste en Tumble Down-Williams (BIM 5) y Wíreles Ridge (RI 7) en poder enemigo.
Se combate cuerpo a cuerpo. Numerosas bajas de artillería y armas de apoyo
propias destruidas. Dispositivo en reestructuración empleando el RI 3 y parte
del RI 25. Posición precaria. Aprecio no podrá sostenerse más allá del día de
hoy’.”
El General Galtieri, el Almirante Jorge Anaya y el Brigadier
Juan García, jefe del Estado Mayor de la FAA (en reemplazo de Basilio Lami Dozo
que estaba en el Sur), se mantuvieron juntos gran parte de la jornada. A las 1055,
el General Héctor Iglesias, Secretario General de la Presidencia y el General
Mario Benjamín Menéndez se comunicaron telefónicamente. La síntesis que luego
Iglesias relató a la Junta Militar fue:
“Esto se acabó. Ya no nos quedan medios. Se combatió
duramente hasta las últimas horas. El grupo de artillería ha sido pulverizado.
El General Jofré ha logrado recomponer una posición precaria. No sé si podrá
aguantar en ella y defenderla más allá de esta noche (subrayado en el
documento). Las alternativas que quedan son las siguientes: 1) Aceptar la
resolución 502 y retirarnos con nuestras banderas; 2) Aceptar la matanza; 3)
Aceptar la posibilidad de una desbandada con tropa agotada y con munición que
se acaba. Estoy con el General Jofré. Me informa que han afectado nuestro
hospital. No tienen consideración por nada. Todo lo que digo es duro, pero debo
ser franco. Entiendo que debe ser tomada la resolución en breve lapso para
salir con honor. Si necesitan tiempo deben considerar que no tenemos mucho por
aquí. Me avisan que los ingleses están a 4 o 5 cuadras de este lugar.”
Documento exclusivo 1: la conversación entre Menéndez y Galtieri
a horas de la rendición
Cuando Iglesias se encontraba informando los términos de su
conversación con el gobernador militar de las Malvinas, entró un nuevo llamado
de Menéndez que fue tomado por Galtieri. Fue un largo diálogo, que aquí se
transcribe en forma textual:
--Menéndez: “[…] Si los ingleses, como yo creo, continúan su
ataque como yo creo con los medios que le han puesto en el aire, en el mar y en
la tierra durante la noche y con fuego con insistencia, no sé si puedo si se me
hace esperar hasta la noche. Por eso le plantee la inquietud al General
Iglesias…y me permito hablar con usted para decirle que yo creo como solución
más honrosa para la Argentina, la solución más honrosa. Pero esto puede ser
perder más gente en poco tiempo, que a tener que rendir nuestra bandera. Eso es
lo que en este momento le mando todo un juicio de lo que le digo y expreso como
Comandante Conjunto de Malvinas”.
--Galtieri: “Usted vive la situación en detalle, cosa que yo
desde Plaza de Mayo por más que usted me la pinte no la puedo vivir, hay
ciertos sectores de la posición que han sido perforados por el ataque inglés,
debe haber agrupamientos propios de Ejército e Infantería de Marina que deben
orgánicamente seguir, seguir subsistiendo en la retaguardia de las primeras
fracciones inglesas. Creo que debe impulsarse, ellos también están en una
situación crítica, tanto como la nuestra y el impulso de la voluntad de
combatir, saliendo de los pozos, saliendo de los pozos hacia delante y no hacia
atrás, o saliendo de los pozos atacando los flancos de la penetración enemiga,
aunque sea con pocas fracciones y con algún fuego, puede lograrse detener la
penetración inglesa. Emplee todos los medios que tiene del Regimiento 3, del
Regimiento 25 y contraataque. Use todos los medios que tiene a su alcance y
continúe el combate con toda la intensidad posible, moviendo al personal fuera
de los pozos”. (resaltado en el documento).
--Menéndez: “Mi General, realmente debo decirle que entonces
no he logrado darle una sensación de lo que hemos vivido durante toda la noche
y en la mañana, y desde hace tres días, mi General. Realmente mi General, en
estos momentos de lo que queda aquí de artillería, las posibilidades de apoyo
aéreo y el rendimiento físico de la gente mi General, el BIM 5 ha contraatacado
varias veces durante la noche, tres y cuatro veces y ha sido rechazado. Con el
Regimiento 3 de Infantería se desplazó una compañía del 25, esa compañía ha
desaparecido. Los elementos del 6 de Infantería que se sacaron para ir adelante
también desapareció. Por otra parte, mi General, la tropa no da más, está
peleando a brazo partido en las trincheras, yo lo he visto. Mire mi General, lo
que Usted me dice esta tropa no lo puede cumplir. Mí General, a esta tropa ya
no se la puede exigir más después de lo que han peleado, ya le había dicho a
usted la noche pasada, que el día de hoy iba a ser crucial, estamos en la
mayoría del día de hoy y se va a cumplir lo que yo expresé. No hemos podido
mantener las alturas, no tenemos espacio, no tenemos medios, no contamos con
los apoyos que corresponden, y creo mi General que tenemos que acceder a la
gran responsabilidad para con los soldados que van a morir combatiendo un
combate sin posibilidades, por el término de pocas horas más y que va a costar
muchas vidas.
--Galtieri: Tomado conocimiento, General Menéndez, voy a
reflexionar sobre lo que usted me ha expresado. Yo doy por terminado, no sé si
usted tiene algo más que agregarme.
--Menéndez: No tengo más que agregarle mi General, pero
quisiera saber si puedo esperar, después de sus reflexiones, que usted me haga
llegar algo.
--Galtieri: Le voy a hablar más adelante o más tarde durante
las horas de luz del día de hoy, en algún momento le voy a volver a hablar.
Suerte.
--Menéndez: “Mi General, le agradezco la última palabra,
pero realmente en las últimas horas de luz de hoy, lo que no sé ya, qué es lo
que va a ser de la Guarnición Malvinas”.
--Galtieri: “Nada más Menéndez, hasta luego.”
Documento exclusivo 2: el final de la tensa conversación
entre Menéndez y Galtieri
Hacia el mediodía, sin que Galtieri haya mantenido otra
conversación con el Gobernador Militar de Malvinas para fijar instrucciones,
como se había comprometido, indirectamente, a través de García, Menéndez se
enteró cuáles deberían ser las condiciones para deponer las armas. La lectura
de las mismas señala un divorcio con la realidad y el clima militar que se
vivía en Puerto Argentino y con las instrucciones que traían los británicos
desde sus más altos mandos en Londres.
A las 1245 horas el Teniente General Galtieri se comunicó
telefónicamente con el General de División Osvaldo García, jefe del Teatro de
Operaciones Malvinas. Del diálogo surge que García le relata a Galtieri su
conversación de esa mañana con Menéndez y las condiciones y modalidades que
exigen los británicos para la rendición argentina.
La respuesta de Galtieri, para ser transmitida a Menéndez
era: “1) que no debía firmarse ningún documento; 2) que no se hablara de
rendición ni capitulación sino en términos de evacuación y retiro de tropas,
incluyendo las de Howard y Bahía Fox; 3) que debía tratar que cada hombre
regrese con su uniforme y armamento individual; y 4) que el eventual compromiso
debía ser en términos de compromiso de honor.”
A las 1945 García, comandante del Cuerpo V, lo llamó a
Galtieri y le relató algunos momentos de su conversación con Menéndez, en la
que le transmitió las condiciones para el cese del fuego argentino que le había
impuesto el Presidente de la Nación horas antes. Del relato surge el siguiente
diálogo:
-- García: “Ni firme ninguna rendición, y si hubiese
rendición los términos deben ser de compromiso de honor”.
-- Menéndez: “¿Qué debo interpretar por ‘no firmar’?”
-- García: “En última instancia se refiere a un compromiso
verbal para ambos lados”.
-- Menéndez: “No creo poder dejar de firmar”.
El General García le reiteró las órdenes de Galtieri: que no
se hablara ni de rendición ni de capitulación, también que cada hombre
regresara con su uniforme y con el armamento individual.
El acta de la rendición
La Junta Militar permaneció reunida hasta la madrugada del
15 de junio, a la espera de las novedades de lo que sucedía en la reunión final
entre Mario Benjamín Menéndez y el General británico Jeremy Moore. Según el
relato de los comandantes, a las 0040 se produjo un nuevo contacto telefónico
entre Galtieri y García, en el que éste le informó los términos firmados por
Menéndez en Puerto Argentino y transmitidos su última conversación con el jefe
militar en las Malvinas a las 2355 horas.
Menéndez me expresó: ‘tengo que proceder a firmar en la
forma que le había informado anteriormente, una breve declaración de rendición
que incluye la palabra trato honorable que no es incondicional y que estuvo
acompañado de un acuerdo de caballeros por el General Moore, para aceptar una
serie de aspectos que son los que yo le había adelantado y algún otro más’.”
-- García: “¿Cuándo vamos a conocer el texto de lo firmado?
Y el General Menéndez responde que probablemente lo publique el gobierno
inglés. Yo le pregunto: ¿Lo podemos conocer ya? Y el General Menéndez me
responde que no hay inconvenientes para que yo se lo lea y paso el texto: ‘Yo,
el abajo firmante, comandante de todas las fuerzas argentinas de las Islas
Falklands me rindo al General Moore como representante del Gobierno de Su
Majestad británica. Bajo los términos de esta rendición el personal argentino
de las islas debe mantenerse en los puntos que sean designados por el General
Moore y deben entregar sus armas, municiones o cualquiera otra arma o equipo
según ordene el General Moore. Siguiendo a la rendición, todo el personal de
las Fuerzas Argentinas será tratado con honor de acuerdo con las condiciones de
la Convención de Ginebra de 1949. Ellos deberán obedecer directivas
concernientes a movimientos y también a las instalaciones. Después dice que
cuando tiene lugar el acuerdo de rendición…todas otras cuestiones…forman parte
de un pacto de caballeros que lo fuimos anotando punto por punto con el General
(Jeremy) Moore por separado. Yo creo que me faltan algunas cosas más…si hay
necesidad de aclarar algo estoy a su disposición.”
Cuando García terminó de relatar su diálogo telefónico,
Galtieri dijo: “Realmente estoy decepcionado, estoy decepcionado con el acuerdo
firmado por el General Menéndez donde habla de rendición prácticamente
incondicional. Estoy decepcionado como presidente de la Nación y Comandante en
Jefe del Ejército, del acuerdo firmado por el General Menéndez como Comandante
de las Fuerzas Conjuntas en las Islas Malvinas. No es lo que habíamos
conversado desde hoy al mediodía con usted, con el General Menéndez, en los
términos que debería acordarse un cese del fuego y evacuación o retiro de las
fuerzas argentinas de las Islas Malvinas”.
-- Galtieri: “General García, yo había conversado con usted
y habíamos acordado algunos puntos hoy al mediodía. Yo hablé de los temas que
deberían considerarse por el General Menéndez en los acuerdos a tomar con el General
Moore. Creo que es bastante incondicional, creo que es una rendición como lo
dice el Protocolo, y creo que es casi incondicional del Señor General
Menéndez”.
-- García: Bueno señor habrá que interpretarlo. Yo creo que
en la parte de las instrucciones que le dimos…nosotros hablamos que no
comprometiera a las fuerzas argentinas, es decir que hiciera lo primero…y la
otra parte que no comprometiera digamos la política militar y la política
argentina, en este sentido esas instrucciones han sido cumplidas”.
-- Galtieri: “Si usted tiene lo que al mediodía me dictó por
el Teniente Coronel (Aníbal Ulíses) Laíño en la mano, cuando dice los términos
más importantes de la capitulación son los siguientes: yo le dije que la
capitulación no aceptaba esos términos en la introducción y en el punto 2 le
decía, no hay ceremonia especial pública de rendición. Le decía que la
rendición, esa palabra debía que ser eliminada, no hay ceremonia especial
pública. Tampoco habrá nada privado sino solamente la firma de un acta sin
presencia de periodistas…Esto es lo fundamental para evitar además de
comprometer políticamente al Gobierno Nacional, evitar psicológicamente al
público de la Nación Argentina y de Latinoamérica y del Mundo una capitulación,
una rendición del Ejército Argentino”.
“Se ha producido un alto el fuego y deben acordarse sus
condiciones”, tituló “La Nación” del 15 de junio, e informó que Menéndez y
Moore se habían reunido, por invitación del primero, para “hallar una fórmula
que detenga las acciones”, y que “no comprometiese el honor de las Fuerzas
Armadas”, acotó otra fuente castrense. Horas más tarde se conoció que el
gobernador militar argentino, a las 23.59, había firmado el acta de rendición,
de la que tachó la palabra “incondicional”: “Yo, el abajo firmante, comandante
de las fuerzas argentinas de aire, mar y tierra, en las Islas Malvinas, M.B. M.
(Mario Benjamín Menéndez), me rindo ante el General de Brigada, J. J. Moore, C.
B. O. B. E., M. C., como representante del gobierno de Su Majestad británica”.
El mismo martes 15, a las 22 horas, Galtieri se dirigió al
país: “El combate de Puerto Argentino ha finalizado…los que cayeron están vivos
para siempre, pelearon contra la incomprensión, el menosprecio y la soberbia.
Enfrentaron con más coraje que armamento la abrumadora superioridad de una
potencia apoyada por la tecnología militar de los Estados Unidos de
Norteamérica, sorprendentemente enemigos de la Argentina y su pueblo […] No
habrá paz definitiva si se vuelve al status colonial”.
Imagen de la rendición de Malvinas
Mientras, en los alrededores de la Casa Rosada se iba
juntando gente, sorprendida por la derrota que no preveían, para protestar
contra la rendición. Muchos concurrieron porque se dijo que Galtieri iba a
hablar públicamente desde el balcón de la Casa Rosada, e iba a hacer
importantes anuncios. Así se afirmó mientras se emitía el partido desde España
de Hungría contra El Salvador y la televisión sobreimprimía esta leyenda: “Se
invita a la población a concurrir a las 19 horas a la Plaza de Mayo, para
observar al señor Presidente, quien se asomará a uno de los balcones, en un
momento trascendente para el país.” A las 1730 una unidad móvil de ATC se
estableció en el lugar, mientras un millar de personas ya comenzaban a realizar
cánticos desfavorables al gobierno. Más tarde se agregaron los empleados públicos
que salían de sus oficinas. Luego llegaron activistas. A las 1840 avanzó la
Policía Federal para dispersar al público que gritaba: “la Junta Militar la
vergüenza nacional” y “rendición es traición”. Finalmente, la muchedumbre fue
violentamente reprimida y las adyacencias de Plaza de Mayo fueron escenario de
batallas campales entre manifestantes y policías. La Avenida de Mayo quedó devastada
por los destrozos e incendios. “Nadie podía pensar ayer que era lo mismo
convocar a una concentración el 10 de abril que el 15 de junio” […] “Parecía
que quienes tuvieron la idea de convocar a la gente vivían en el limbo”, dijo
un funcionario del gobierno que no se identificó para Clarín. Para peor la
tarde había sido una de las más frías del año. Según los asesores de Galtieri
(en especial el Contralmirante Benito Moya), siguiendo el ejemplo del líder
egipcio Gamal Abdel Nasser, tras su derrota en 1967 con los israelíes, pensaba
llamar a un gobierno de “unidad nacional” y no reconocer la derrota.
“Las Fuerzas Armadas no merecen este destino [...] el país
no merece este gobierno [...] el gobierno debe irse ya, debe cesar la
usurpación del poder y hoy mismo se debe poner en marcha un período de
transición civil hacia la democracia”, fue la sentencia de Raúl Ricardo
Alfonsín.
La última encuesta. La desorientación. Las respuestas de una
sociedad engañada.
Entre los días domingo 13 y 14 de junio, el Instituto Gallup
realizó otro sondeo referido al conflicto de Malvinas. El 75% de la encuesta se
realizó durante el domingo, y 25% restante durante el lunes. El tamaño muestral
fue de 952 casos" (de ciudadanos mayores de 18 años). La encuesta
entregada al Palacio San Martín, el 15 de junio de 1982, demostraba crudamente
el estado de ignorancia y desorientación en que se hallaba gran parte de la
ciudadanía porteña. En resumen:
• Como usted sabe es inminente el ataque británico a Puerto
Argentino. Usted cree que en esa batalla:
1. Triunfará la Argentina 79%
2. Triunfará Gran Bretaña 4%
3. NS/NC 17%
• El conflicto puede presentar alternativas diferentes, una
de ellas es que la Argentina salga victoriosa. Otra más pesimista sería que
Gran Bretaña lograra tomar Puerto Argentino. Si esto último ocurriera, ¿piensa
usted que la Argentina debe recurrir a la ayuda de otros países extendiendo el
conflicto, debe continuar luchando con sus propios recursos o debe intentar una
solución pacífica?
1. Recurrir a la ayuda de otros países y continuar la guerra
hasta sus últimas consecuencias 41%
2. Debe continuar luchando con sus propios recursos, sin
ayuda externa 22%
3. El conflicto armado debe finalizar con esta batalla y
deben comenzar las negociaciones 31%
4. NS/NC 6%
• Suponiendo que el conflicto se extendiera y Rusia
ofreciera su ayuda, ¿considera usted que la Argentina debe o no aceptar dicha
ayuda?
1. Sí 53%
2. No 30%
3. NS/NC 17%
• ¿Y cuál cree usted que es la política que debería adoptar
el Gobierno Argentino en cuanto a las relaciones con los Estados Unidos?
1. Ruptura total de dichas relaciones 34%
2. Intentar un cambio en la posición de los EE.UU. para que
revierta su actitud 47%
3. Otras contestaciones 11%
4. NS/NC 8%
• En cuanto a los efectos de este conflicto en la política
nacional, ¿qué cree usted que ocurrirá?
1. El gobierno seguirá como hasta ahora 17%
2. El gobierno llamará a elecciones, pero gobernará con el
apoyo de un gran movimiento de civiles 27%
3. Actuarán los partidos políticos y habrá elecciones 41%
4. NS/NC 15%
Fuente: https://www.infobae.com
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