En 1833, un diario británico llamaba giro
“inesperado” (sic) a la ocupación de las islas por su propio gobierno. Ese
detalle y muchos más en un libro que reconstruye la situación previa y los
primeros años tras la usurpación
Por Claudia Peiró
Un libro para conocer en detalle la historia de las
Malvinas
The Times (Londres), 23 de abril de 1833: "Ha
llegado un correo del Brasil con cartas desde el 17 de febrero. (…) Según ese
correo, tenemos informes desde Buenos Aires del 19 de enero. La disputa,
pendiente desde hace mucho, entre esa república (Argentina) y los Estados
Unidos relativa a las islas Malvinas ha sido llevada a un punto inesperado al
haber sido tomadas en posesión por el HMS Clio con el capitán Onslow en nombre
del gobierno británico. Las circunstancias, de las que no se ha dado noticia o
explicación previa, parecen haber causado un sentimiento muy airado en Buenos
Aires".
Plano de las islas Malvinas. Real Escuela de
Navegación de Cádiz, c. 1770
"La única deuda internacional que los argentinos no
han perdonado" (Canclini)
La cita pertenece al libro del especialista Arnoldo
Canclini (1926-2014), Malvinas 1833. Antes y después de la agresión inglesa,
que la Editorial Claridad ha relanzado este año. Los argentinos estamos convencidos
de nuestro derecho sobre esas islas y tal vez no haya causa que suscite más
unanimidad entre nosotros. En palabras de Canclini, "la única deuda
internacional que los argentinos no han perdonado". Pero casi dos siglos
de ocupación hacen que Malvinas sea una realidad lejana histórica y
geográficamente.
El libro de Canclini contribuye a llenar las
lagunas sobre la historia de las Malvinas a través de un detallado estudio de
la situación previa a la usurpación y de los primeros años de la ocupación inglesa.
Costa norte de Gran Malvina
Un relato pormenorizado de los días de la llegada
de la Clio, de cómo se decidió ese desembarco, de las escasas instrucciones
dadas a su capitán, de las ambigüedades -muy inglesas- en las comunicaciones
posteriores y de la reacción en Buenos Aires y en Londres; de esta última en
particular surge la evidencia, por los comentarios en la prensa, de que
Malvinas estaba muy lejos de ser un tema instalado o una aspiración general de
los británicos.
Iglesia católica Santa María, inaugurada en 1875
por los salesianos
El contexto histórico es el de "la pujanza
imperialista de Gran Bretaña en contraste con la debilidad de la nueva Nación
argentina", disparidad aprovechada por la primera para, además, ganarle de
mano a otras potencias, Estados Unidos en particular, que también estaban a la
búsqueda de un punto de apoyo en el Atlántico Sur.
"Para nuestra sorpresa, encontramos izada la bandera
inglesa" (Charles Darwin)
La Argentina no existía aún "como nación
unificada" y no disponía de una marina de guerra permanente; ésta se
formaba sólo cuando una situación bélica lo requería.
Billete de 10 pesos de curso legal en las islas.
Gobernación de Luis Vernet
En este contexto, dice Canclini, "lo que
sucedió en las Malvinas en 1833" debe entenderse como "el
enfrentamiento (de) una hormiga y un elefante".
A la sorpresa del Times le sigue cierta
indiferencia de Londres que hasta 1842 no produce ningún acto parlamentario o
de gobierno sobre Malvinas.
Paisaje rural. Isla Soledad
El joven Charles Darwin, que pasa por el
archipiélago en el viaje que realiza junto al capitán Robert Fitz Roy en la
Beagle, dice al llegar a las islas: "Para nuestra sorpresa, encontramos
izada la bandera inglesa. Supongo que la ocupación de este lugar apenas si ha
sido informada en los diarios ingleses, pero hemos oído que toda la parte
austral de América está en fermento por ello. Según el terrible lenguaje de
Buenos Aires, uno podría suponer que esta gran república ¡pretende declarar la
guerra a Inglaterra! Estas islas tienen una apariencia miserable: no tienen un
solo árbol. Pero por su ubicación serán de gran importancia para la navegación;
por esta causa el capitán [Fitz Roy] planea hacer una revelación
detallada".
Puerto Argentino, isla Soledad. Postal de 1970
"De cómo lo que había sido un próspero
establecimiento argentino se fue transformando en una colonia inglesa"
De estos datos muy significativos está lleno el
libro que, luego del relato de la ocupación, pasa a la descripción de cómo
"lo que había sido un próspero establecimiento argentino se fue
transformando en una colonia inglesa"; un relato que incluye hasta la
detallada biografía de algunos de los primeros habitantes de la isla,
mayormente llevados allí por el gobernador Luis Vernet (designado comandante
político y militar de Malvinas por Martín Rodríguez en 1829).
Texto presentado por Luis Vernet en el marco del
conflicto con los norteamericanos
El libro incluye varios apéndices de interés, como
el informe de (1829) de William Langdon al Almirantazgo con los motivos por los
cuales recomienda ocupar Malvinas, las instrucciones del gobierno bonaerense al
Capitán Pinedo (1832), de triste actuación como "defensor" de la plaza,
las instrucciones al capitán Onslow, que condujo el desembarco (2 y 3 de enero
de 1833), las observaciones del propio Onslow sobre las islas, así como los de
otros funcionarios británicos sobre el mismo asunto, y los artículos publicados
en la prensa porteña, entre otros documentos.
Casa del comandante político y militar de Malvinas,
Luis Vernet. Puerto Luis, isla Soledad
"Canclini trabajó toda su vida para que no se olvide
a quienes hicieron Tierra del Fuego; que Tierra del Fuego no lo olvide a él"
Fallecido en 2014, Arnoldo Canclini fue uno de los
mayores especialistas en historia de Tierra del Fuego. Como pastor protestante
que era, puso especial atención a la actividad de los primeros misioneros
anglicanos en el Canal Beagle, aunque sin descuidar ningún aspecto de la
historia regional.
Nacido en La Plata, cursó el secundario en el
Nacional Buenos Aires. Su primer viaje a Tierra del Fuego lo hizo en 1947. Desde
entonces, quedó atrapado por la región y su historia.
Arnoldo Canclini y la portada de uno de los muchos
libros que dedicó a la historia de la parte más austral de la Argentina
Se doctoró en Filosofía y Letras en la UBA y luego
se ordenó pastor en la Iglesia Bautista. Fue profesor del Seminario
Internacional Teológico Bautista y, en paralelo con las ocupaciones del
pastorado, se dedicó a la investigación histórica y publicó varios libros sobre
los pioneros de la colonización de la provincia austral, así como una
"Historia de Tierra del Fuego" (Plus Ultra, 1980) y "Así nació
Ushuaia" (1992), entre otros muchos ensayos y artículos. También dirigió
la obra colectiva "Ushuaia 1884–1984" o "Libro del
Centenario".
Acantilado del archipiélago malvinero frente al Mar
Argentino
Viajó a Malvinas tanto antes como después de la
guerra y el resultado de esas visitas y de sus investigaciones fueron los
libros Malvinas 1833. Antes y después de la agresión inglesa y Malvinas, su
historia en historias.
Escribió también una biografía del aborigen Jemmy
Button que Fitz Roy llevó a Inglaterra en 1830.
Sellos postales referidos a Tierra del Fuego,
Antártida e Islas del Atlántico Sur
En un artículo publicado en el Diario del Fin del
Mundo, el historiador Lucas Potenze, recordó de este modo al autor de Malvinas
1833: "Tierra del Fuego le debe mucho a Canclini; quien, a pesar de no ser
historiador de profesión, ha colaborado como nadie para recuperar nuestro
riquísimo y singular patrimonio histórico; sin ser fueguino amó a nuestra
tierra y nuestra gente (…), fue uno de los mayores y más documentados
defensores de nuestros derechos sobre las Islas Malvinas. Sería un acto de
estricta justicia que alguna calle de esa Ushuaia a la que tanto quiso llevara
su nombre (…). Él trabajó toda su vida para que no se olvide a quienes hicieron
la Tierra del Fuego; a nosotros nos toca que Tierra del Fuego no se olvide de
él".
La bandera argentina flameando frente a Puerto
Argentino
NOTA: Las imágenes que ilustran esta nota fueron
tomadas del libro "Islas Malvinas. Visiones del patrimonio
argentino", editado por MASA Argentina S.A. (2011).
Fuente: https://www.infobae.com
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