Unos 500 ex combatientes de Malvinas llegaron para
recordar el día en que “Madryn se quedó sin pan”, hace 37 años, cuando más de 4000
soldados arribaron al continente a bordo del buque británico Canberra luego de
la capitulación y el pueblo se volcó a las panaderías para darles de comer. El
homenaje comenzará a las 10 y a las 11 se inaugurará un imponente mural en el
ingreso al Muelle Storni. El Concejo Deliberante homenajeó este martes a los
veteranos de guerra de la ciudad.
Uno de los más carismáticos ex combatientes, Walter
Pintos, busca a la mujer que le entregó un pan cuando las tropas nacionales
desembarcaron en esa ciudad del Chubut.
Pintos, en diálogo con Télam, explicó que “estoy
desde ayer recorriendo casas, estuve incluso hasta la noche, con los pocos
datos que tengo, para dar con el paradero de esa mujer con una nena en brazos
que me dio ese pan felipe que comimos desesperados con mis compañeros sobre el
camión”.
“Fue un acto de amor que no me olvidaré jamás por
lo que fue el momento, por lo que significa el pan y porque nos hicieron sentir
nuevamente el calor de familia que no teníamos”, reveló el ex combatiente.
El 19 de junio de 1982 es recordado como “el día que
Puerto Madryn se quedó sin pan” porque fueron tantos los excombatientes que
desembarcaron en el muelle local que los vecinos, a modo de bienvenida, iban a
comprar a las panaderías que quedaron desabastecidas por tanta demanda.
Pintos explicó que “es difícil encontrarlos porque
seguramente muchos son ancianos y encima yo no tengo ese rostro tan claro en mi
memoria, son tantos años que pasaron, pero quiero retribuir de alguna manera
porque ese gesto fue enorme para nosotros por la circunstancia que vivimos”.
Los entonces jóvenes soldados, hoy en su mayoría
cuentan entre 56 y 57 años, extendían sus manos para recibir el pan desde la
compuerta trasera del Unimog del Ejército que los evacuó de Puerto Madryn.
“Nosotros mirábamos el mar porque así estuvimos durante
semanas, mirando el mar esperando que una fragata enemiga nos viniera a
bombardear, nos quedaba esa imagen grabada”, describió, recordando que no
separaban la vista del Golfo Nuevo sobre la cara sur de Península Valdés, en el
extremo noreste del Chubut.
El presidente del directorio de la administración
portuaria de Madryn que impulsó la iniciativa, Osvaldo Sala, explicó en diálogo
con Télam que “es una historia muy especial que debe ser conocida por todos y
en este caso es la imagen de soldados que extienden su mano para recibir el pan
que le da la comunidad debajo de los camiones de traslado de la tropa”.
“Ver a ese pueblo que les extiende a los soldados
un felipe es evocar ese momento y es inevitable conmoverse hasta las lágrimas”,
dijo el funcionario de puertos.
Emotivo reconocimiento del Concejo Deliberante
“En la única ciudad donde nos recibieron así fue en
Madryn y eso nos genera un inmenso orgullo. En Buenos Aires nos metieron dentro
del Campo de Mayo y no nos dejaban salir. A los chicos de Esquel los metieron
en un campo lleno de espinas para que no los vieran: nos escondían”,
coincidieron los combatientes.
“Apostamos por mantener viva nuestra memoria y
recordar a nuestros héroes nacionales, pero también a nuestro pueblo que se ha
caracterizado la solidaridad, el respeto y la contención”, remarcó Xenia
Gabella.
Alcides Ramírez fue el primero en expresarse y lo
hizo con profunda emoción al recordar cómo fue ese 19 de junio de 1982. “Es la
primera vez, después de 37 años, que vuelvo a Madryn. Yo soy formoseño pero
quería estar. Estoy muy emocionado de reencontrarme con ustedes”.
Siguiendo la misma línea, Héctor Binnier leyó una
sentida carta: “Deseo expresar que no he encontrado palabras en nuestro
diccionario en la cual se exprese nuestra gratitud a nuestra ciudad, porque
decir simplemente “gracias”, no alcanza. “Llegó el Canberra al puerto. Salíamos
en camiones del Ejército y en micros. Apenas los vehículos pisaron la avenida
los habitantes de esta bendita ciudad se abalanzaron hacia nosotros: nos
querían ver, nos querían tocar. Nosotros no salíamos de nuestro asombro. Ver
cómo se emocionaban, cómo lloraban, cómo reían, cómo sacaban a algunos soldados
para llevarlos a sus casas y darle todo lo que tenían a mano”.
¿Por qué Madryn se quedó sin pan?
Héctor narró que la gente les preguntaba qué
querían de comer. “Les dijimos que queríamos pan ya que hacía dos meses que no
comíamos ese manjar en Malvinas. La gente salió corriendo a buscar y complacer
nuestro deseo. Nos traían alimento, golosinas, ropa. Nos pedían nombre,
apellido y número de teléfono para luego salir corriendo y llamar a nuestras
familias para avisar que sus hijos, hermanos, esposos o novios estaban en esta
ciudad”.
Para finalizar, Francisco Arturi resumió el sentir
de los soldados al bajarse del Canberra. “En la única ciudad donde nos
recibieron así fue en Madryn y eso nos genera un inmenso orgullo. En Buenos
Aires nos metieron dentro del Campo de Mayo y no nos dejaban salir. A los
chicos de Esquel los metieron en un campo lleno de espinas para que no los
vieran: nos escondían. Es tan fuerte lo que pasó acá… algunas mujeres nos
abrazaban y nos decían “hijos”.
Además de Germán Vázquez de la Dirección Municipal
de Veteranos de Guerra, estuvieron presentes los ediles Enzo Terrera, Marcelo
Gallichio, Mario Méndez, Franco Albanesi y Juan Duarte
Fuente: https://radio3cadenapatagonia.com.ar
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