Barry
Elsby es uno de los ocho miembros de la Asamblea Legislativa, el máximo órgano
político de las islas. Sus expectativas ante la asunción de Alberto Fernández y
la recuperación del término “paraguas de soberanía”
Por
Joaquín Cavanna
Barry
Elsby es uno de los ocho miembros de la Asamblea Legislativa, el máximo órgano
político de las Islas Malvinas
(Desde
Malvinas).- Será un lapso de tres días. Entre el 10 y el 12 de diciembre, dos
hechos podrán cambiar de manera considerable el futuro político y económico de
las Islas Malvinas.
El
10 del último mes del año, Alberto Fernández asumirá la presidencia de la
Nación y estará acompañado por Cristina Kirchner, quien durante los 12 del
kirchnerismo mantuvo junto a su marido Néstor una férrea defensa de la
soberanía argentina y dispuso obstáculos en las políticas de comercio de los
malvinenses.
Dos
días después, se celebrarán en Reino Unido las elecciones generales. Los
comicios, apodados por los locales como las “elecciones del Brexit”, definirán
de una vez la permanencia o salida de los británicos de la Unión Europea.
Y
esa resolución podrá provocar cambios drásticos en cuanto a las políticas de
pesca e ingresos de las Malvinas.
Son
cerca de las 17.30 y al lobby del hotel Malvina House ingresa un hombre alto,
con barba blanca prolija, y que precisamente a lo largo de toda la entrevista
con Infobae no mencionará la palabra “Malvinas”, la reemplazará por
“Falklands”. En este artículo ese término será asimismo reemplazado por
“islas”.
El
hombre, de tono gentil, con una voz tenue, casi pedagógica y con un acento
galés marcado (según su propia apreciación) es una de las personas de mayor
preponderancia política en las Malvinas. Se trata de Barry Elsby, uno de los
ocho integrantes de la Asamblea Legislativa del Gobierno de las Islas Malvinas.
Los
representantes de ese órgano, quienes no pertenecen a ningún partido político y
son elegidos cada cuatro años, son quienes diseñan las políticas de Estado para
el archipiélago. Luego, las medidas son enviadas a la casa del gobernador,
Nigel Phillips, quien, en su rol de representante de la Reina del Reino Unido,
las firma o las rechaza.
Al
entablar diálogo con la prensa argentina, Elsby y el resto de los
representantes de la Asamblea lo hacen con un tono prácticamente servicial.
Habla con un volumen bajo y con un control absoluto del temperamento. Un estilo
ideal para tratar de ahuyentar cualquier tipo de potencial conflicto. Tal es la
predisposición que la autoridad política de las Islas es capaz de acudir al
lobby de un hotel para una entrevista en lugar de concertar la cita en su
oficina.
Barry
Elsby: “Con el nuevo presidente de Argentina esperamos tener el mismo tipo de
relación que con Macri”
“Las
relaciones en los últimos cuatro años con Argentina han sido mejores que antes.
Hubo idas y venidas a lo largo de los años. A veces desde la presidencia
argentina han sido más o menos colaborativos con nosotros, pero definitivamente
nos ha sido más provechosa la relación con el presidente Macri, quien ha
logrado avances más pragmáticos”, le afirma Elsby a Infobae. Cada uno de los
legisladores malvinenses se ocupa de diferentes áreas del desarrollo de la
región. Elsby tiene bajo su cargo las áreas de “Desarrollo y Servicios
Comerciales”, por lo cual percibió de manera directa los cambios en las
relaciones entre Argentina y las Malvinas a lo largo de los últimos años.
“Durante
sus años como presidente, (Macri) ha permitido, por ejemplo, que comenzaran
nuevamente los intercambios de información entre científicos pesqueros de
Argentina y los nuestros. Porque hay muchísima pesca ilegal produciéndose en
altamar sin ser protegida por Argentina ni por las Islas, pero trabajando en
conjunto, podríamos entender mejor los stocks que se mueven desde la Argentina
a las aguas de las Islas”, advirtió.
Esa
aprobación a la gestión de Gobierno argentino de los últimos cuatro años se
basa en dos puntos clave de la relación entre la Argentina y el Reino Unido. El
primero se remonta a septiembre de 2016, cuando el entonces vicecanciller Jorge
Foradori y el ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de
relaciones exteriores británica brindaron un “comunicado en conjunto”, en el
que se apuntaba a mermar la intensidad en la puja por la soberanía de las
Malvinas e introducían cambios en la política argentina de cara al Atlántico
Sur: aumento de vuelos comerciales y eliminaciones en trabas en comercio, pesca,
navegación y explotación de hidrocarburos.
La
medida generó fuertes críticas tanto desde el oficialismo como, especialmente,
la oposición y, dos meses después, Foradori renunció a su cargo. En septiembre
de este 2019, el diputado Daniel Filmus catalogó el acuerdo en una columna de
opinión en Infobae como “uno de los hechos más lesivos para los intereses
nacionales en general y para nuestro histórico reclamo por el ejercicio de la
soberanía sobre las Islas Malvinas en particular”.
Barry
Elsby junto a los asambleístas de las Islas Malvinas
Sin
embargo, en su afán de reflejar el reencuentro de relaciones bilaterales con el
Gobierno británico, el Estado nacional anunció en mayo de 2018 un acuerdo junto
al Reino Unido en el que se determinaban nuevas políticas de pesca, basadas en
tareas conjuntas en ciencia y protección del Medio Ambiente.
A
día de hoy, Elsby todavía celebra ese anuncio: “Estamos felices con los nuevos
acuerdos pesqueros. Ocurrían anteriormente y se detuvieron. Los científicos
argentinos se pusieron en contacto con los nuestros: qué ocurría con sus
calamares en las aguas, cuánto se acercaban en la pesca aquí. Recientemente,
hemos tenido expediciones de pesca conjunta. Los científicos argentinos e
isleños acudieron en buques a trabajar juntos en las aguas probando qué stocks
había en la zona y llegando juntos a una recomendación de qué cantidad de stock
puede ser pescado de manera segura. Yo veo que esa es la manera de hacerlo”,
afirmó el legislador malvinense a Infobae.
Sin
embargo, en las últimas elecciones generales, el triunfo de la fórmula Alberto
Fernández-Cristina Kirchner representó un giro inesperado para las autoridades
de las Islas Malvinas y la Argentina. Y hoy abunda la incertidumbre. “Nosotros
nos mantenemos abiertos a trabajar junto a Argentina a través de los
intercambios científicos, esperamos poder tener el mismo tipo de relación con
el nuevo presidente y su gobierno que tenemos actualmente con el presidente
Macri, lo cual es lo más pragmático”, definió Elsby.
El
funcionario malvinense nunca llamó a Alberto Fernández por su nombre. Siempre
se refirió a él como “el nuevo presidente”.
Y
entre tanto análisis sobre la futura relación con la Argentina, Elsby recuperó
un término que parecía haber quedado en el olvido.
“No
estamos de acuerdo con lo de la soberanía, pero hay muchísimas cosas que
podemos hacer juntos. En el pasado, ese proceso se llamó ‘Paraguas de la
soberanía’. Guardemos ese problema en el estante superior del placard,
apartemos por un momento el problema de la soberanía de futuras discusiones y
pongámonos a trabajar en conjunto en todas las cosas que pueden ayudar a
nuestros dos países. Es algo que puede suceder. Ha sucedido en el pasado y es
algo que espero que pueda continuar con el nuevo presidente argentino y el
nuevo Gobierno”, se esperanzó Elsby.
Una
suerte de Congreso, dónde trabajaron los asambleístas hasta hace poco
El
“Paraguas de soberanía” fue el término con el que se conoció a una declaración
conjunta del 19 de octubre de 1989 de los gobiernos de Argentina y de Reino
Unido en Madrid, bajo los mandatos de Carlos Menem y Tony Blair. Aquella
declaración representó en su momento que ambos países podían debatir y acordar
cooperaciones comerciales sin que eso significara una renuncia al reclamo por
la soberanía.
De
manera paradójica, quien puso fin a los efectos de ese acuerdo fue nada menos
que Néstor Kirchner. En julio de 2004, el marido de la futura vicepresidenta
anunció su renuncia al “Paraguas de soberanía” e inició una serie de políticas
en las que se reforzó el reclamo de dominio argentino en las Islas y se
incrementaron los obstáculos para el comercio de las Islas Malvinas en las
aguas del Atlántico Sur y para la apertura de vuelos comerciales al
archipiélago.
Elsby
aseguró que, desde el triunfo electoral de Alberto Fernández, las autoridades
de las Islas todavía no dialogaron con el Gobierno de Reino Unido. Sí lo habían
hecho durante el período electoral argentino.
“Estamos
al tanto de que el Gobierno británico felicitó al nuevo presidente por la
elección ganada y eso es algo entre el Reino Unido y las ‘Falklands’... perdón
(corrige, con una sonrisa)... y Argentina. Ya hemos tenido discusiones en el
pasado con el Reino Unido sobre los efectos que podría tener este cambio
político. Hasta el momento, el nuevo presidente no tomó el poder, así que es
difícil determinar cuáles serán los roles y las miradas sobre los problemas
originales, pero trataremos de trabajar todos los temas en conjunto para que se
puedan beneficiar todos”, alegó.
Mientras
tanto, Elsby permanece con su sonrisa y su amabilidad intacta. Esa sonrisa que
le dura ya desde hace una semana, cuando comenzaron las celebraciones junto a
todos los funcionarios, diplomáticos y principales empresarios de las Malvinas
en todo tipo de evento social de la avenida Ross Road para celebrar la nueva
ruta aérea de Latam San Pablo-Islas Malvinas.
“Veo
esta nueva ruta aérea como el nuevo desarrollo de las Islas. En 1986
conseguimos la licencia para realizar pesca en nuestras aguas, eso significó
una diferencia enorme para nuestra economía (...). Esta relación con Brasil es
algo natural de un país (en referencia a las Islas) que se está desarrollando
de la manera correcta. Lo veo como un avance en el turismo, pero también para
realizar tratados, inversiones e intercambios de diferente tipo”, concluyó
Elsby.
Fuente:
https://www.infobae.com
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