29 de noviembre de 2019

UN HÉROE DE MALVINAS, PRESENTE EN LOS PASILLOS DEL COLEGIO MANUEL BELGRANO


La tradicional Institución de Temperley puso una placa en honor al ex alumno Gustavo García Cuerva, piloto de Mirage que falleció en combate durante la guerra en las islas.

 
Patriota. Garcia Cuerva junto a su avión Mirage, antes de una de las tantas batallas en que participó en la guerra de las Islas Malvinas

Por Florencia Saglio

El 12 de abril de 1982 comenzaba la guerra para recuperar las Islas Malvinas. Allí lucharon cientos de argentinos. Algunos volvieron, otros no. Esta es la historia de uno de ellos, uno de los que quedaron inmortalizados en el archipiélago.

Gustavo García Cuerva estudió en el Colegio Manuel Belgrano de Temperley. En cuarto año, a uno de terminar la secundaria, decidió abandonar los libros para iniciarse en lo que era su verdadera pasión: entrar en la Fuerza Aérea Argentina para ser piloto de aviones de combate.

Acto. El patio del Manuel Belgrano se llenó de gente para homenajear al ex combatiente.
Acto. El patio del Manuel Belgrano se llenó de gente para homenajear al ex combatiente.

En la guerra, García Cuerva fue tripulante de uno de los aviones más importantes que el país puso al servicio de las acciones bélicas: un Mirage (M-III). Fueron muchas las batallas que combatió, pero es la última la que lo llevó a la gloria. El 1° de mayo de 1982 llegó al continente el alerta de la presencia de buques enemigos. Desde la Base Aérea Militar de San Julián despegan tres aviones Mirage con el objetivo de localizar y atacar los buques de la flota inglesa. A las 15.45 de ese sábado, Gustavo García Cuerva y su compañero Carlos Perona despegan de la Base Aérea Militar de Río Gallegos en sus respectivos aviones M-III. Debían llegar al mismo objetivo que sus tres compañeros. Se trataba del primer combate aire-aire con los aviones de la fuerza inglesa.

Ya cara a cara con los poderosos Sea Harrier y Vulcan británicos, Carlos Perona fue alcanzado por un misil enemigo y decidió eyectarse para salvar su vida. García Cuerva siguió en vuelo a pesar de que su avión se estaba quedando sin combustible. “Él no quería perder su nave. Tuvo la posibilidad de eyectarse en las islas y salvarse, pero decidió seguir para salvar su equipo. Entonces optó por intentar aterrizar”, contó Perona, durante el acto que Manuel Belgrano le hizo a García Cuerva.

El piloto quiso entonces llevar su avión a la Base Aérea Militar de Malvinas, pero trágicamente falló la comunicación directa con tierra, y García Cuerva fue derribado por error por el fuego antiaéreo del Ejército Argentino cuando estaba a metros de la pista de Puerto Argentino.

Folleto. Los alumnos los repartieron antes de comenzar con el acto.
Folleto. Los alumnos los repartieron antes de comenzar con el acto.

A 37 años de su muerte, los alumnos de 6° año del Colegio Manuel Belgrano de Temperley decidieron hacerle un homenaje a quien por ley integra una lista de “Héroes Nacionales” fallecidos en combate, y que recibiera por su acción la máxima condecoración que puede tener un soldado: la medalla al “Heroico Valor en Combate”.

 “Lo empezamos a organizar en la clase de Historia con la profesora Elizabeth Rando”, comienza contando Faustina Casaux, una de las alumnas que organizó el homenaje, y sigue: “Vino Gustavo Funes, un excombatiente, a darnos una charla sobre la guerra y nos contó la historia de García Cuerva. Fue ahí cuando decidimos recordarlo”.

En primera fila, la mamá, la hermana y la esposa de Gustavo García Cuerva.
En primera fila, la mamá, la hermana y la esposa de Gustavo García Cuerva.

La emoción se sentía en el aire, el día estaba soleado. El patio del colegio se colmó de ex combatientes que lucharon junto a García Cuerva, cantaron el Himno Nacional Argentino a viva voz y se emocionaron con cada palabra mencionada. Un momento de mucha sensibilidad fue cuando Perona leyó unas palabras en honor a Gustavo. El homenaje consistió en la inauguración de tres mástiles y una placa con el nombre del ex combatiente junto a una frase del himno del colegio.

Los nuevos mástiles que se inauguraron en honor al excombatiente
Los nuevos mástiles que se inauguraron en honor al excombatiente

El descubrimiento de la placa homenaje a García Cuerva fue el momento más emocionante de la ceremonia. La misma reza el nombre del ex combatiente y una frase que expresa el sentimiento de los soldados de Malvinas: “La bandera flamea orgullosa porque sabe que en este lugar la custodian valientes corazones que por ella la vida han de dar”.

Entre los presentes estuvo Isabel Calabrese de García Curva, la mamá de Gustavo, quien se acercó a saludar a todos los chicos que formaron parte de la organización. “Para mí es muy movilizador que reconozcan así a mi hijo. El dio la vida por este país y nadie nunca lo había homenajeado. Saber que estos jóvenes lo tienen presente y decidieron armar todo esto me pone muy contenta”, dijo Isabel. “Yo jamás me olvido de mi hijo, estoy muy orgullosa de él”, concluyó.

Los héroes de Malvinas, compañeros de García Cuerva, cantando el Himno Nacional Argentino durante el homenaje.
Los héroes de Malvinas, compañeros de García Cuerva, cantando el Himno Nacional Argentino durante el homenaje.

Bajo el lema del colegio, “Dios, Patria, Hogar”, y con la placa como homenaje, ahora los alumnos tendrán presente al héroe de Malvinas cada vez que caminen por los mismos patios donde él caminó.

Fuente: https://www.clarin.com

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