11 de enero de 2020

30 DE MAYO DE 1982: ¡REGRESAD CON HONOR!


 
30 de mayo de 1982. Recreación del ataque al portaaviones británico "Invincible"GENTILEZA: FUERZA AEREA ARGENTINA

Mucho se ha dicho y escrito sobre el ataque al HMS "Invincible". Gran Bretaña ha negado el hecho. Sin embargo, diferentes sucesos demuestran lo contrario. Yo creo en lo que Ureta e Isaac atestiguan a su regreso, y lo que la ausencia de Vázquez y Castillo, certifican.

Fotografía histórica tomada apenas bajaron del vuelo tras el ataque al HMS Invincible. El Primer Teniente Ureta abrazado a un compañero. A la derecha, con la mano en el cuello, el Alférez Isaac. Actualmente, son los dos únicos sobrevivientes de la Fuerza Aérea que participaron de la misión.

Por Daniel Roca Centurión

La pantalla de radar de Puerto Argentino muestra los "ecos" de las patrullas aéreas de combate británico (PAC), conformado por parejas de aviones Sea Harrier y Harrier, que aparecen desde el este y desaparecen nuevamente, haciendo el camino inverso, aproximadamente en la misma zona. El agua de mar permite que el radar, con una mejor propagación, pueda captar las imágenes de los navíos entre 110 y 130 Millas (entre 200 y 240 km) de Puerto Argentino.

Los interceptores británicos se posicionan en el aire, esperando detectar a nuestros cazabombarderos que, desde el continente, se lanzan sobre la flota en el estrecho de San Carlos y, de ser posible, sobre todo buque que auxilie al desarrollo del avance inglés. Pero nuestros cazas en esta oportunidad, no los encuentran, ya que luego de establecer la cabecera de playa y dejada la infantería en el terreno, se han retirado hacia el este, fuera del alcance de nuestros cazabombarderos.

Solo nuestros bombarderos "Canberra" atacan de manera nocturna, las posiciones inglesas, cerca del establecimiento San Carlos. Los Harrier tratarán de cazar a nuestros aviones de combate antes de que lleguen a sus objetivos, pero vuelan tan bajo que, generalmente, los detectan después de que han alcanzado sus blancos. Con poco combustible, y en la mayoría de los casos, cubiertos de impactos de fusilería, tratan de escapar como pueden con rumbo oeste averiados y perdiendo combustible.

Es ahí cuando los dos únicos KC-130 reabastecedores, se acercan a toda su velocidad disponible, a las posiciones de los cazabombarderos, intentando salvar a esos halcones heridos y llevarlos hasta el hogar, con el peligro también de ser derribados.

  • El A4C del 1º Teniente Ernesto Ureta, reabasteciéndose al regreso de la histórica misión. GENTILEZA: FUERZA AEREA ARGENTINA
El A4C del 1º Teniente Ernesto Ureta, reabasteciéndose al regreso de la histórica misión. GENTILEZA: FUERZA AEREA ARGENTINA 

Agudizar el ingenio

Para encontrar la posición del portaaviones "Invincible", la Armada ya no cuenta con los viejos, pero efectivos, "Neptune" que supieron dar la posición final del HMS Sheffield en el ataque de los Súper Etendard del 4 de mayo.

Hay que agudizar el ingenio, piensan los operadores del radar de Puerto Argentino, mientras trazan proyecciones con lápiz graso en un mapa, según las trayectorias de las PAC británicas que describen desde y hacia sus lugares de patrulla. Hacen un dibujo sobre la carta con posibles posiciones y así determinan una zona probable a unos 300 km al este de las islas.

Darwin había caído el 29 de mayo. Innecesaria batalla, que se dio para que la administración Thatcher pudiera tener alguna victoria que mostrar. Podría haberse aislado a las tropas y dedicar el máximo esfuerzo contra Puerto Argentino, pero no fue así. Bastante golpeada estaba la flota por el accionar de los elementos aéreos y se debía fortalecer el frente interno de la opinión pública británica.

Tanto el Comando de la FAS (Fuerza Aérea Sur) como el Comando de Aviación Naval han coincidido, dejando de lado toda diferencia, que hay que neutralizar, al menos, a alguno de los dos portaaviones que alojan a los interceptores ingleses que, a pesar del arrojo y la valentía de los aviadores argentinos, están diezmando a nuestras fuerzas de ataque aéreo.

Queda para su empleo efectivo, un solo misil anti buque Exocet AM39. El cálculo de esfuerzo con ese armamento convencional indica que, para neutralizar un buque de gran porte, se deben emplear al menos dos misiles.

Esa falta la suplirán los cazabombarderos A4C, con sus bombas convencionales que deben lanzar al alcance de la vista y de un fusil de infantería. Ni que hablar de la plétora de sistemas misilísticos efectivos desde distancias cercanas a las 20 millas (aproximadamente unos 36 km) y cañones de tiro rápido de los buques ingleses, que hacen de esta misión, algo prácticamente irrealizable.

Misión arriesgada

El Brigadier Crespo, comandante de la FAS, solicita voluntarios entre las tripulaciones de A4C. Dado lo arriesgado de la misión, entiende que es lo más lógico de hacer. Se presentan dos jefes de sección, el 1º Teniente José Vázquez y el 1º Teniente Ernesto Ureta, a los que a su vez se les permite elegir a sus numerales, el 1º Teniente Omar Castillo y el Alférez Gerardo Isaac, es decir, los pilotos que en formación cerrada los acompañaran en el ataque a la inmensa mole de metal, de más de 18.000 toneladas. Cuatro aviones, con tres bombas BRP (frenadas por paracaídas) de 250 kg cada uno. Indicativo de esta misión: “ZONDA”.

A su vez, los pilotos de Súper Etendard serían el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco y el Teniente de Navío Luis Collavino. Dos Súper Etendard, un solo misil. Indicativo de esta misión: “ALA”.

En la mañana del 30 de mayo, despegan los reabastecedores desde Río Gallegos, indicativos: “CACHO” y “GALLO”, con rumbo sudeste, con el fin de posicionarse en los sectores de reaprovisionamiento en vuelo. Se efectuarán dos operaciones de este tipo, con la idea de que los cazas después del ataque, puedan regresar a máxima velocidad al continente.

Luego del hecho, un reabastecimiento en vuelo sería muy peligroso dada la baja velocidad de la operación y del tamaño fácilmente visible, tanto en radar como en visual, de los KC-130. Igualmente, esperaran el regreso de los cazas por si son necesarios.

Ángeles en el cielo

La Fuerza Aérea y la Armada, !por primera vez en su historia juntas al combate!. Luego del último reaprovisionamiento en vuelo forman, a ambos lados de cada Súper Etendard, una pareja de A4C. Unos son azules, los otros camuflados, unos tienen el color del mar, los otros el color de la tierra, pero todos desde el cielo, van juntos por un mismo fin.
Unos 260 km antes del objetivo, esa heterogénea formación, desciende a vuelo rasante y según los cálculos de los aviadores navales, a unos 90 km, 55 km y 37 km antes de la zona donde debería estar el objetivo, los “ALA” ascienden, encienden sus radares, captan las señales de identificación del blanco y ambos sistemas "enganchan" al objetivo de manera precisa. Una vez cargada esa información, en el sistema de navegación del misil permite ser lanzado con efectividad.

Isaac ve al misil desprenderse del "Súper", parece que va a impactar contra el agua, pero se enciende el motor cohete y se estabiliza en un vuelo rasante con rumbo aproximadamente norte. Ureta pregunta a uno de los “ALA”: "¿Cuánto?", y le contestan: "20 millas en la proa". Son las 14:24 hs. Los "Súper" ponen viraje por izquierda. Ya no tienen más misiles para lanzar, vuelven al continente.
Para la formación de A4C, ese punto es el punto inicial de ataque, colocan potencia a pleno y siguen la estela del Exocet, que les sirve de guía precisa hacia el blanco.

Los sentidos se agudizan, la mirada va saltando del tablero al plexiglás, hacia un lado y al otro, también al parabrisas oval frontal. Colocan un mínimo de compensador de vuelo arriba, de tal manera que, si llegan a soltar la palanca por alguna razón, el jet naturalmente intentara ir hacia arriba y no contra las olas, que perfuman de sal el vientre de los aviones de combate.

El miedo no aparece

No tienen miedo. No hay tiempo para tenerlo. Hay que estar atento a tantas cosas, que el miedo, al menos ahora no aparece. Se mueven entre 450 y 420 nudos (830 y 770 km/h) y aun así el misil llega primero e impacta en algo que ya se individualiza en el horizonte.

El Exocet ha tardado unos 109 segundos en recorrer la distancia desde el lanzamiento al impacto, por diferencia de velocidad, los A4C tardaran 153 segundos. Esos 44 segundos de diferencia le darán una terrible ventaja a la flota británica.

Una vez activada la alerta, todos los sistemas de defensa estarán apuntados desde donde vino el primer golpe, desde el sur. No pueden entender desde donde salieron estos aviones. Hacia el sur solo están las Georgias y la Antártida.

Unas 7 millas náuticas (13 km) antes de alcanzar el blanco, el avión de Vázquez es impactado, se estima, por un misil Sea Dart. Pierde parte de su ala izquierda, estallando su motor, cayendo al mar y explotando al contacto con el agua a 800 km/h.

Isaac ve esto y comienza a realizar maniobras evasivas, intentando evitar la línea de fuego que proviene de los buques británicos que, aunque no se ven, se siente el efecto de sus armas.

A tan solo 10 segundos del objetivo, Isaac en una posición que le permite ver a todos los aviones, también ve como explota el avión de Castillo y, a pesar de esto, sigue firme contra el portaaviones liviano HMS "Invincible".

Ureta, que no ha visto la explosión de Castillo, tal es la concentración en darle al enorme buque, dispara sus cañones, pero salen un par de proyectiles y se traban. Lo ha identificado certeramente, es el portaaviones. Su superestructura alargada de pista de aterrizaje y con el puente en una torre, del lado derecho, lo hacen inconfundible.

La mira de puntería ahora, le marca que es momento de soltar bombas. Lo hace casi automáticamente, pasando al navío ingles en un ángulo de 30 grados desde atrás. Pone rumbo de escape hacia el oeste.

Turno de Isaac

Ahora es el turno de Isaac, que enfrenta al portaaviones por el medio, descarga toda la munición de sus cañones, luego estima el punto a apuntar de sus bombas entre las nubes de humo que rodean a la superestructura y la prolongación de la cubierta. Suelta sus bombas. Cierra el viraje, firme hacia la derecha, continua rasante unos segundos y a unos 7 km pone viraje por izquierda y ve al buque rodeado de humo negro.

Luego de un tiempo Ureta comienza a llamar a los otros miembros de la escuadrilla. Nadie le contesta, cree que vuelve solo. Pero de pronto ve por su espejo retrovisor, que otro Skyhawk se coloca a su lado en formación. Isaac, al formarle reconoce a Ureta por los guantes. Tan cerca volaban. Cuando Ureta reconoce y verifica que lo que tiene a la vista son los reabastecedores, coloca en la radio la frecuencia de reabastecimiento en vuelo, comprueba que el que regresa con él, es Isaac.

Les piden un informe preliminar en vuelo y lo dan, certificando, con todo el dolor del alma, que aquellos dos A4C que salieron con ellos en esta misión han sido derribados y sus pilotos no se han podido eyectar. Certifican también que han atacado al portaaviones. No quieren hablar más. Pesa volver de esta manera. Entran en la final de aterrizaje de Río Grande a las 16:20 hs. Habían cumplido con su deber.

Dicen que el honor, es el regalo más grande que puede darse un hombre a sí mismo. Es la conjunción de actitudes, acciones y conducta que día a día marcan el prestigio de una persona. Han regresado con honor, como marca el lema en el escudo de armas al costado de sus aviones.

Epilogo para argentinos

Mucho se ha dicho y escrito sobre el ataque al HMS "Invincible".

La prensa anglosajona, acompañando los criterios del gobierno británico, han llegado a esgrimir tres escenarios diferentes, por supuesto, en todos los casos negando el hecho.

No es el fin enumerar, ni citar estos escenarios ya que, oficialmente, las acciones tanto diplomáticas como bélicas, están bajo secreto de estado, por un período de 90 años, es decir hasta el 14 de junio de 2072.

Por ejemplo, es de destacar que las bitácoras de más de 30 buques, y dentro de ellos se incluyen las de cinco submarinos de ataque de propulsión nuclear de la Fuerza de Tareas inglesa, fueron desclasificados en el 2011, es decir casi 30 años después de la guerra. No así con el diario del HMS "Conqueror", submarino nuclear que el 2 de mayo de 1982 hundió al crucero ARA General Belgrano fuera de la zona total de exclusión implantada por la administración británica. Lo mismo ocurre con el HMS "Invincible".

Por todo esto, y por lo siguiente, es necesario desarrollar este epilogo.

Contamos con dos testigos con vida, de probada experiencia en combates previos al del 30 de mayo, que reconocen haber atacado al portaaeronaves liviano. Por otra parte, el seguimiento de la flota que se hacía con el radar de Malvinas, registró estadísticamente, un brusco descenso de la actividad aérea del portaaviones en la zona.

Asimismo, unos días más tarde del alto el fuego, el "Invincible" tuvo que efectuar el cambio de dos de sus turbinas de propulsión en el mar, cosa que no era necesario hacerlo en tan precarias condiciones. Podría haber sido más fácil haberlo remolcado a algún puerto propio o aliado, para tal fin.

Fuentes diplomáticas dan cuenta que, apenas finalizado el conflicto, fue reparado en muelles norteamericanos, regresando al Reino Unido el 17 de septiembre de 1982. En cambio, el resto de la flota ya lo había hecho entre junio y agosto, contrastando su pintura gris impecable con las de los otros navíos, como el "Hermes", que habían regresado con pronunciadas marcas de óxido.

Australia, nación que era el natural comprador del "Invincible", rechazo el trato después de la guerra.

Por último, y no menos importante, en una nota del 2011, del diario inglés The Telegraph, que trataba sobre un documental de la BBC de Londres conocido como "Antiques Roadshow", el Príncipe Andrés, que en el conflicto se había desempeñado como piloto de helicóptero en dicho portaaviones, recordó que, al estar armando el famoso “cubo rubik” experimentó el impacto de un misil contra su buque. A confesión de parte, relevo de pruebas.

Por último, como dice el As de la Segunda Guerra Mundial, Pierre Clostermann, sobre los pilotos argentinos: "¡Ay!: la verdad vale únicamente por la sangre derramada y el mundo cree solamente en las causas cuyos testigos se hacen matar por ella".

Por ello creo en lo que Ureta e Isaac atestiguan a su regreso, y lo que la ausencia de Vázquez y Castillo, certifican. Espero que ustedes también.

"¡Ay!: la verdad vale únicamente por la sangre derramada y el mundo cree solamente en las causas cuyos testigos se hacen matar por ella". (Pierre Clostermann).

Fuente: http://www.laprensa.com.ar

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