La increíble estrategia permitió que no se
produjeran bajas en un regimiento de más de 200 soldados. Según se supo al
terminar la guerra, sufrieron más de 3.000 cañonazos y, gracias a los blancos
simulados, volvieron sin bajas
La historia es relatada por el Coronel Retirado
Oscar Minorini Lima, que estuvo a cargo de la Compañía de Ingenieros 9,
integrada en un primer momento por unos 130 hombres, entre jefes, suboficiales
y soldados, que desembarcaron el 2 de abril de 1982 en Bahía Fox, en la isla
Gran Malvina.
“Hoy es una fecha dolorosa, pero me quedo con el
hecho de que, desde hace 37 años, los integrantes de mi compañía tenemos una
cita de honor en el mes de octubre cada año, cuando nos reunimos en alguna
parte del país a celebrar que todos volvimos vivos de Malvinas”, dice Minorini
Lima, autor del libro “Malvinas, honor y recuerdo imborrables”, en diálogo con
Télam.
Al veterano, Master en Sensores Remotos y
especialista en Interpretación de Imágenes, se le ocurrió una idea durante la
guerra que protegió del fuego inglés a sus subordinados.
“Todas las mañanas un avión fotográfico de
exploración inglés nos tomaba imágenes. Como soy foto intérprete, yo sabía lo
que buscaban. En la estancia donde estábamos alojados había un galpón lleno de
caños de cloacas de PVC negros y se me ocurrió utilizarlos para simular cañones
ya que no contaba con artillería”, recuerda el militar retirado.
De esta manera, armaron una posición de defensa con
piezas de artillería simuladas que, todas las noches, era bombardeada por los
ingleses, mientras los integrantes de la compañía se encontraban a resguardo,
muy lejos de ese lugar.
Cada mañana, reparaban los daños de la noche,
reponían las piezas de artillería, rellenaban los tambores con combustible para
que explotaran ante las bombas inglesas, cambiaban las posiciones de los tubos
de PVC y cubrían todo con redes de enmascaramiento. “Eso nos salvó la vida”,
asevera con convicción.
“Según datos ingleses, recibimos más de 3000
cañonazos y, gracias a los blancos simulados, volvimos sin bajas, solo con dos
heridos”, señala orgulloso de su regimiento que, en un principio, contaba con
130 hombres, pero se fue incrementando hasta llegar a más de 200, con
sobrevivientes que llegaban de otras posiciones.
Sobre el día de la rendición, recuerda: “Me
llamaron por radio desde Puerto Argentino y me dijeron que al día siguiente
debía presentarme en una fragata inglesa para coordinar el regreso al
continente, con todo nuestro equipo y armamento”.
Cuando se presentó ante los militares ingleses, le
preguntaron si tenía heridos entre sus filas para enviarle apoyo sanitario.
“Cuando les dije que no, se sorprendieron y me dijeron: ‘¿los bombardeamos
durante todas las noches y no tienen heridos?’. No lo podían creer”, recuerda.
Minorini Lima continúa el relato: “Entonces, el
militar inglés me pregunta: ¿pero al menos le destruí los cañones? Cuando le
conté que no tenía artillería y que eran cañones simulados, puso una cara de
asombro increíble, y enseguida llamó al oficial de artillería a cargo del
bombardeo de todas las noches para que le contara”.
“¡Lo que le costaron a la Reina esos cañones!”, le
dijo el oficial, entre risas y el asombro de los militares ingleses por la
picardía de los argentinos.
Los integrantes de la Compañía de Ingenieros 9 se
encuentran todos los años, para el feriado del 12 de octubre, en algún punto
del país como una “cita de honor”. Este año toca en Paraná. Tienen un grupo de
WhatsApp con el nombre de la compañía y están en contacto casi diario.
Entre los integrantes está el también Coronel Retirado
Ricardo Jaureguiberry, quien recientemente recuperó su sable que había quedado
en Bahía Fox, tras la rendición argentina del 14 de junio de 1982, y fue
conservado por un oficial inglés durante 37 años
“Fueron soldados de fierro. Se aguantaron 3000
cañonazos y no aflojó ninguno”, remarca Minorini Lima, en un aniversario
“doloroso y especial” mientras revisa fotos de los días en las islas que lo
marcaron para siempre.
Fuente: https://www.eldiario.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario