El 21 de mayo, el helicóptero que comandaba el
Capitán Svendsen se encontraba en vuelo para reunir tripulaciones dispersas en
las inmediaciones de Puerto Argentino, cuando se escuchó en su frecuencia la
voz del Piloto de un avión Skyhawk de la Armada Argentina que venía en
emergencia. El Piloto pidió a la torre del Aeropuerto que lo guiase. Svendsen
logró comunicarse con él y trató de ubicarlo, mientras que se pudo escuchar
cómo la torre lo guiaba en su aterrizaje.
El tren de aterrizaje del Skyhawk, sin embargo, no
pudo ser bajado y el piloto tuvo que eyectarse, y cayó, desgraciadamente, al
mar, a unos 1000 metros de la costa al norte del Aeropuerto. En esos momentos,
el helicóptero de Svendsen se hallaba muy cerca del lugar donde había caído el
Piloto Naval. Rozando el agua con los esquíes de la aeronave, se acercaron y
observaron al Piloto, casi inconsciente ya. Svendsen le ordenó al Sargento 1º
Santana, su Copiloto que controlara el instrumental, y al Cabo 1º San Miguel,
que tratara de tomarlo para ingresar en la cabina.
En esta inusual acción, que le valió a la
Tripulación del helicóptero una Condecoración, hubo varios intentos en vano de
sacar al Oficial del agua por el obstáculo del salvavidas que llevaba puesto y
que le impedía mover los brazos, así como el reflujo del agua producido por el
rotor que lo alejaba o lo empujaba debajo de la aeronave.
"En ese momento -recordó con emoción San
Miguel- nos empezamos a preocupar porque en esa zona, por la temperatura del
agua helada, se puede producir un desvanecimiento fatal. Luego de unos 15
minutos de intentos, el Piloto hizo una seña para que nos alejáramos y pudo
sacarse el chaleco salvavidas. Con los brazos libres, pudo en el último
intento, y con mi cuerpo volcado en el esquí del helicóptero, tomarse con su
brazo del mío, mientras yo lo agarraba del correaje, y así pudimos llevarlo
colgado del esquí, al borde de mi agotamiento (ya no podía sostenerlo más)
hasta la costa (todavía al llegar a ella tuvimos que sortear un campo minado
antes de poder bajar) donde nos ayudaron a acostarlo dentro del helicóptero. De
inmediato lo llevamos al Hospital Militar para revivirlo."
Los integrantes de la Tripulación fueron a visitar
al Piloto Naval esa noche al hospital, donde se enteraron de que se trataba del
Teniente de Navío Arca, que ese día, junto con otros dos Skyhawk, había atacado
a Buques ingleses en el estrecho de San Carlos. Luego de esa acción recibió
disparos de una fragata, fue perseguido por un Harrier que lo dañó seriamente,
y había decidido aterrizar en la pista de Puerto Argentino, de la que no tenía
referencia.
"Arca me dijo en broma que pese a haber pasado
por todo eso, lo que más le dolió habían sido los cachetazos que yo le había
dado para reanimarlo y que esperaba curarse para poder desquitarse. Es que
habíamos tenido que darle calor de cualquier manera, aunque fuera a los golpes,
para que no se muriera" concluyó San Miguel. El propio Arca, tras su grave
percance, estaba todavía obsesionado por volver al Continente para salir con un
Avión en una nueva Misión de Combate...
Relato: Referente al rescate del Teniente de Navío
Arca por el entonces Cabo 1º Héctor San Miguel perteneciente a la Tripulación
del Helicóptero UH-1H del Batallón de Aviación de Combate 601 del Ejército
Argentino.
Fuente: https://www.facebook.com/
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