Por
Rosendo Fraga (*)
Empecemos
con un poco de historia. El Imperio Británico, fundado como tal a fines del
siglo XVII, y que llegó a extenderse por todo el mundo en el siglo XIX y
comienzos del XX, sobrevive a su desmembramiento a través de los catorce
"territorios de ultramar" del Reino Unido. Para las Naciones Unidas,
diez de ellas son colonias. Esta caracterización fortalece la posición de los
países que reclaman soberanía sobre estos territorios.
En el
Mediterráneo, está Acrotiri y Dhekelia, que son "bases soberanas"
británicas en la isla de Chipre, con 14.000 habitantes. El territorio es
reclamado por el gobierno chipriota. En el otro extremo de este mar se
encuentra el Peñón de Gibraltar, con 28.875 personas. Está en el sur de la
península ibérica, en el paso entre el Atlántico y el Mediterráneo y es
reclamado por España.
El
parlamento europeo, en función del proceso de separación del Brexit, resolvió
el 4 de reconocer al Peñón el carácter de "colonia británica", dando
así razón a un argumento central a España que las pretende.
Anguila
está en el Mar Caribe, y está integrada por un conjunto de pequeñas islas, con
una población de 13.477 personas. En la misma región están las islas Caimán, al
noroeste de Jamaica, pobladas por 69.000 personas. En este Mar se ubican
también las Islas Vírgenes Británicas, que integran el archipiélago de las
Antillas Menores, pobladas por 23.098 personas. En el mismo conjunto de islas
está Montserrat, pobladas por 4.819 personas.
En
América del Norte, en el Atlántico, está Bermudas, que comprende 150 islas,
pobladas por 66.163 personas. En el mismo océano, al norte de Cuba, están las
islas Turcas y Kaikos, pobladas por 30.600 personas. En el Océano Pacífico, hay
un territorio de ultramar, las islas Pitcairn, en la Polinesia, con sólo 48
personas.
El
Territorio Británico del Océano Indico está integrado por 70 islas, que
comprenden los archipiélagos de Chagos, Aldabra, Farquhar y las islas Des
Roches, siendo la más grande Diego García. Están pobladas por 3.500 personas.
El primer archipiélago es reclamado por Mauricio, un estado africano que
también fue colonia británica.
En los
años sesenta del siglo XX, el Reino Unido dio la independencia a dicho país,
pero manteniendo las islas Chagos como dependencia inglesa. A pedido de las
Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), determinó el 26 de
febrero de este año que este archipiélago debe volver a formar parte de
Mauricio, cuya población había sido trasladas antes por las autoridades británicas
a la isla de Diego García, al construirse una base militar estadounidense en
ella. El fallo no es vinculante, pero tiene efectos políticos y ha sido
rechazado por el gobierno británico.
En el
Atlántico Sur, al oeste de África, está Santa Elena, Ascensión y Tristán de
Acuña. Tiene valor estratégico como bases de reabastecimiento naval y aéreo, fueron
usadas durante el conflicto de Malvinas, con una población de 6563 personas.
Más al
Sur en este océano, se encuentran las Islas Georgias del Sur y Sandwich del
Sur. Tienen sólo 26 habitantes y son reclamadas por Argentina. En esta región
están también las islas Malvinas, pobladas por 2.967 personas, que también son
reclamadas por Argentina y tienen una superficie de 12713 kilómetros cuadros.
Más al sur está el Territorio Antártico Británico, con 200 habitantes y
1.709.400 kilómetros cuadrados. Es un territorio en conflicto con Argentina y
Chile, que reclaman la soberanía sobre el mismo territorio.
De los
catorce territorios Británicos de Ultramar, la Argentina es el que más reclama,
al plantear controversia sobre tres de ellos, los anteriormente mencionados.
Pero
en términos de dimensiones, el Territorio Antártico que reclama el Reino Unido
es el 98% de la superficie de los 14 y a su vez las Malvinas supera en
superficie a los 12 restantes. Desde el punto de vista militar, Malvinas tiene
la base militar más importante de los 14.
Puesto
en este contexto, el fallo de la Corte Internacional de Justicia a favor de
Mauricio en el caso del reclamo sobre el archipiélago Chagos y la resolución
del Parlamento Europeo reconociendo status colonial al Peñón de Gibraltar, en
ninguno de los casos son resoluciones ejecutivas, son antecedentes que pueden
favorecer la política argentina que apunta a recuperar la soberanía sobre las
islas Malvinas.
El
primero, porque sostiene que un país no puede ser dividido contra su voluntad.
La segunda porque debilita la posición británica, que todos los años es
rechazada por el Comité de Descolonización de la UN.
No se
trata de antecedentes decisivos, pero sí argumentos que fortalecen la posición
argentina, que sin abandonar el diálogo y la interacción con los isleños debe
mantener una política paciente pero permanente, para lograr la soberanía sobre
las islas.
(*) El
autor es analista político y director del Centro de Estudios Unión para la
Nueva Mayoría.
Fuente:
https://www.infobae.com
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